Kubo, una opción atractiva y complicada

El Betis se relame las heridas del doloroso y sonrojante 4-0 encajado en el Nuevo San Mamés este lunes, en el partido que cerraba la jornada 10 de Primera. Autocrítica fue la palabra más empleada por técnicos (Pellegrini) y jugadores (Joaquín), aunque a buen seguro que la reflexión también se estará haciendo en la planta noble. En este sentido, pese a que habría que sortear las estrecheces económicas, no está descartado que el club haga un esfuerzo en el próximo mercado invernal, sobrevolando en las oficinas del Benito Villamarín una opción más que interesante: Kubo.

Como ESTADIO informaba en días pasados, el Betis sopesa la posibilidad de reforzar la media punta. La lesión de Canales reafirma este deseo, aunque el cántabro, finalmente, no tendrá que pasar por el quirófano y podría, si la recuperación transcurre con normalidad, reaparecer en febrero (los tres meses de su lesión se cumplen el 9 de febrero, tiempo estimado en el que podría estar apto). Dos de los nombres que baraja la entidad verdiblanca, como señaló este diario, son los barcelonistas Riqui Puig y Aleñà, alternativas a las que hay que unir al japonés, cuyo ofrecimiento está encima de la mesa del Betis.

Kubo gusta al Betis. Aúna juventud, calidad y proyección, pero su posible llegada no es fácil. El nipón, después de su cesión la pasada temporada en el Mallorca, con el que se lució en su visita al Benito Villamarín, se marchó este verano, también a préstamo, al Villarreal. El club castellonense desembolsó 2,5 millones al Real Madrid por una operación que podría alcanzar los cinco dependiendo de unas variables. No obstante, el que fue uno de los fichajes del verano, se ha torcido.

Si bien Kubo ha disputado 254’ de los 270’ disputados hasta la fecha en la Europa League, en Liga, sólo ha disfrutado de una titularidad en diez jornadas, sumando 173’. Al respecto, el periódico ‘Mediterráneo' publicaba este lunes que el japonés medita irse ante la falta de un más minutos, una posibilidad, según la citada información, que no ha sido trasladada a la entidad presidida por Fernando Roig.

El entorno del futbolista, que no tiene contactos con el Betis desde el pasado verano, niega a ED que Kubo haya manifestado que se quiera marchar, aunque no se sabe qué puede acontecer en un futuro, primer requisito para que el atacante pudiese recalar en Heliópolis. En el hipotético caso de acabar saliendo del Villarreal, necesitaría el beneplácito del Real Madrid y del club ‘groguet’, que deberían cerrar el contrato de cesión por el que los castellonenses debían pagar 2,5 millones. Una opción más que atractiva, pero compleja.