La
crisis derivada de la pandemia del coronavirus ha atacado de lleno al mundo del fútbol y el
Betis es uno de los clubes que está notando los rigores del descenso generalizado de ingresos. Pese ello, el club de Heliópolis va a cerrar el ejercicio con un
beneficio cercano a los 1,5 millones de euros, como desveló días atrás su presidente,
Ángel Haro, que al mismo tiempo admitió que
el presupuesto bajará sustancialmente, hasta los 90 o 95 millones, por la reducción en unos 100 kilos de los ingresos, principalmente los procedentes de los
traspasos, la gran tabla de salvación verdiblanca.En este sentido,
LaLiga ha hecho públicos este martes los límites salariales para la temporada 2020-21 de los 20 equipos de Primera división y los 22 de Segunda. Y como era de esperar, la mayoría de los equipos ha visto reducido “el importe máximo que pueden consumir durante la temporada 2020/2021 tras el mercado de invierno, y que incluye
el gasto en jugadores, primer entrenador, segundo entrenador y preparador físico del primer equipo”, además del “
gasto en filiales, cantera y otras secciones”, como explica LaLiga en su comunicado.
Entre ellos se encuentra
el Betis, que ha pasado de tener un techo de gasto de 100.346.000 euros, que subió hasta los 102 kilos en enero, tras los distintos ajustes que se van realizando en función de la variación de ingresos,
a un nuevo tope de 71.304.000 euros. Es decir, en torno a
30 millones menos, lo que significa una reducción de casi el 29%, siendo adelantado en este aspecto por la Real Sociedad y
bajando del octavo al noveno puesto.Así, pese al esfuerzo realizado en el pasado mercado de fichajes, donde
todos los fichajes llegaron a coste cero y se liberaron algunas fichas importantes, el Betis
tendrá que realizar un ajuste económico antes de que concluya la temporada, según apunta Marca.
Para hacer frente a esta situación, y dadas las especiales circunstancias generadas por la pandemia,
LaLiga ofreció a los clubes la posibilidad de ajustar los salarios en el mercado veraniego, cuando sólo podían invertir el 25% de lo recaudado en cada venta hasta estar dentro del cupo, o
realizarlo más adelante, que sería la opción elegida por el Betis. De este modo, los verdiblancos han podido mantener el grueso de su plantilla, pero
necesitarán ingresos extra o alguna venta importante antes de que acabe la temporada.