Rubén Castro tiene al Betis muy presente

Rubén Castro tiene al Betis muy presente
Rubén Castro es el máximo realizador de la historia del Betis. - R.S.
Estadio DeportivoEstadio Deportivo 3 min lectura
Rubén Castro, a sus 39 años, se mantiene como uno de los goleadores más fiables del fútbol español, como demuestra que, pese a militar en el recién ascendido, se erige en el 'pichichi' de Segunda división, con un total de siete goles. En verano quedó libre tras desvincularse de Las Palmas, donde también ha prolongado su idilio con el gol, y se llegó a rumorear sobre un posible interés heliopolitano. Sorprendentemente, terminó en el Cartagena, lo que no impide, ni por un momento, que el canario tenga al Betis muy presente, se sienta verdiblanco y considere Heliópolis su casa.

Así lo expresa en una entrevista a AS, donde confiesa que su deseo era retirarse en el Betis y que regresará una vez que cuelgue las botas. "Los años en el Betis dieron para mucho. Es donde he triunfado, me sentí querido y soy el máximo goleador de la historia de un club tan importante como el Real Betis, algo que no es nada fácil. Para mí, es mi casa y cuando deje el fútbol volveré a la ciudad para vivir allí", señaló el delantero, que no podrá cumplir sus deseos cuando, finalmente, ponga fin a su carrera: "Siempre dije que mi ilusión era colgar las botas en el Real Betis o en Las Palmas, el equipo de mi tierra. Pero por una cosa u otra no se dieron las circunstancias para que renovase y me tuve que buscar la vida en otro club",  
 
Y es que en Heliópolis vivió sus mejores momentos como futbolista: "En el Real Betis tuve campeonatos muy buenos. Si tengo que elegir, la temporada en la que hice 19 goles en Primera División y nos clasificamos para la Europa League. Tampoco me olvido de los dos ascensos, con 27 y 31 goles en cada una de ellos".

Para todo ello, contó con la inestimable ayuda de su pareja ideal en ataque, Jorge Molina. "Con Jorge me entendía tanto dentro como fuera del terreno de juego. Eso era algo importante, porque no es normal que dos delanteros se lleven tan bien. Nunca hubo un mal gesto entre nosotros, ni una mala palabra", indicó Rubén, que añadió: "Éramos compañeros de habitación y me trató muy bien. Le tengo mucho que agradecer porque en los momentos complicados siempre estuvo ahí. Como compañero de todos estos años, me quedó con él".