Nada le ha salido como esperaba a
Junior Firpo cuando
dejó el Betis para iniciar su
aventura en el Barça, donde no gozó del protagonismo esperado el curso pasado, ni siquiera con la llegada de Setién, su gran valedor en Heliópolis, y que
este curso está sumido en el ostracismo. De hecho, el carrilero zurdo únicamente ha jugado 29 minutos, repartido en dos partidos de Champions, y
en Liga ni siquiera se ha estrenado.
Ante esta situación,
el futbolista hispano-dominicano tenía muchas esperanzas en poder reivindicarse en el partido de Liga de Campeones del miércoles
contra el Dinamo de Kiev, pero
Koeman, fiel a la poca confianza que ha depositado en él hasta ahora,
volvió a dejarlo en el banquillo, para apostar por Jordi Alba en la izquierda y Serginho Dest en la diestra.
Todos los laterales con los que cuenta el holandés han gozado de su momento, todos menos Junior, que se llevó
un duro palo al no entrar tampoco en sus planes contra los ucranianos, lo que le deja en una situación muy delicada, sin minutos y con un horizonte poco halagüeño. Tesitura que podría
precipitar una salida en el mercado de invierno en busca de más minutos.
La lesión que tuvo a principios de temporada, que le obligó a quedarse fuera de la lista de los partidos ante Celta y Sevilla, no le ha ayudado lógicamente,si bien Koeman ha tenido tiempo para incluirle ya y no lo ha hecho, siendo un golpe anímico para el jugador no salir de inicio ni jugar el miércoles.
Un palo justo antes de reencontrarse con su exequipo, un Betis en el que era titular indiscutible.