La debilidad defensiva ha sido el gran problema del
Real Betis en las últimas temporadas y, aunque en los dos primeros partidos los de
Manuel Pellegrini dejaron la portería a cero y apuntaban a un equipo más sólido, los once goles encajados en las cinco jornadas siguientes elevan un promedio que le llevaría a los 60 tantos recibidos en las 38 jornadas de liga.
Es pronto para extraer conclusiones con tan sólo 7 jornadas disputadas, pero bien haría el técnico chileno en resetear el sistema defensivo de su equipo para volver a las sensaciones del arranque liguero (
0-1 le ganó en el debut liguero al Alavés y 2-0 al Real Valladolid en la segunda jornada). A partir de ahí, llegó la sangría a la que se ha acostumbrado el equipo en las últimas temporadas y ya son
11 los goles encajados.
El Betis es, de hecho, el que más tantos ha recibido, igualado al colista Valladolid y al Valencia, los dos también con 11 goles en contra. Incluso los otros dos equipos que están en la zona de descenso, el Levante y el Celta (casualmente los dos se enfrentan esta noche, 21:00 h.) han recibido menos tantos que el Betis: 10 el Levante con dos partidos menos y 9 el Celta, con un encuentro menos.
Tres tantos en tres de las cuatro derrotas
El Betis ha recibido tres tantos en tres de las cuatro derrotas que suma (
2-3 perdió en casa ante el Madrid, con polémica), 0-3 ante la Real Sociedad y 3-0 frente al Getafe. Seis de sus once goles en contra los ha recibido en el Benito Villamarín, mientras que cinco le han marcado a domicilio. Seis ha encajado Joel Robles, titular ante Madrid y Getafe, y en Valencia donde ganó el Betis 0-2; y cinco Claudio Bravo, titular en los dos primeros partidos de liga, en los que dejó la portería a cero, y titular también en las dos últimas derrotas frente a la Real Sociedad y el sábado ante el Atlético de Madrid en el Wanda.
La fragilidad defensiva ha sido uno de los mayores defectos del Betis en las últimas cinco temporadas, que las ha terminado con 52 goles en contra en dos ocasiones (temporadas 2015-2016 y 2018-2019), con 60 tantos encajados la pasada campaña, con 64 en la 2016-2017 y con 61 en la primera temporada de Quique Setién, que logró con esa cifra y con 60 goles a favor clasificarse para Europa.
La solidez defensiva en fútbol es determinante para lograr éxitos. De hecho, casi siempre acaban entre los primeros clasificados los equipos con menos goles recibidos. Con la llegada de Manuel Pellegrini parecía haberse frenado una tendencia que aboca al fracaso deportivo. Ni tan siquiera se ha llegado al primer tercio de liga, pero el técnico chileno debe revisar de nuevo ese aspecto para recuperar sensaciones y buenos resultados desde la seguridad defensiva.
Joaquín Adorna4 min lectura