A diferencia de lo ocurrido ante el
Real Madrid, esta vez en el
Betis prefieron
ser cautos y no levantar la voz demasiado. La última queja salió cara, con Manuel
Pellegrini y Joel Robles esperando aún una posible sanción del Comité de Competición de la RFEF, que decidió abrirle expediente y estudiar
castigo para sus quejas sobre la actuación del árbitro y del
VAR ante los merengues. Entre el temor a nuevas represalias y ante lo contundente del marcador (0-3), la queja contra la
Real Sociedad ha sido mínima; lo que no quiere decir que no se sientan perjudicados.
Hasta en cuatro acciones entró el videoarbitraje, donde
Iglesias Villanueva no estuvo mucho más acertado que
Estrada Fernández en el campo. Hay
dos penaltis reclamables a favor del Betis y el
gol anulado a Sanabria es, cuanto menos, bastante discutible por varios motivos. En el que señala en contra de los verdiblancos, en cambio, no hay duda. Tampoco en el que tanto de Oyarzabal en la primera parte, que tampoco subió al marcador y que ni siquiera necesitó de la tecnología para determinar su posición ilegal.
Pellegrini, entrenador del Betis, optó por no referirse y no hacer declaraciones al respeto. Quien sí lo hizo, pero por redes sociales, fue
Cristian Tello, que aún en caliente al poco de terminar el partido puso en su cuenta de Twitter una captura del remate de Sanabria con las líneas del VAR trazadas. "
Una más...y ya van... Que manera de tirar líneas", escribió el extremo verdiblanco.
Su entrenador, en cambio, admitió que los vascos "fueron justos vencedores" y opinó que acordarse de las acciones polémicas con 0-1 significaría hacer "
conjeturas hablar de un nuevo partido de haber subido al marcador el 1-1 de Sanabria -gol anulado por fuera de juego-"; pero aunque eludió "entrar en polémicas",
dejó una 'pildorita': "
El VAR y los árbitros sabrán lo que hacen"."Ya di una visión objetiva tras el partido ante el Real Madrid. Yo estoy metido en el campo y
no veo las imágenes que ellos manejan para decidir. No sacamos nada centrándonos en el VAR. Repito lo que dije la otra vez y
mejor no tocar estos temas", añadió el técnico santiaguino en sus declaraciones tras el partido, al ser preguntado si se mordía la lengua por
miedo a ser sancionado.
El también chileno
Claudio Bravo siguió el ejemplo de su compatriota y prefirió
evitar líos que, en cualquier caso, no les van a devolver los puntos. "Me toca estar
demasiado lejos, pero no es mi labor opinar. No estoy sentando viendo las decisiones, sólo hago mi trabajo", señaló el portero.