Joaquín Sánchez ha iniciado su temporada número 20 en el fútbol de elite, ha batido casi todos los récords y los pocos que le faltan están al caer; pero a sus 39 años es un chaval. Viene de hacer la temporada más goleadora de toda su carrera en un año malísimo para el Betis y la semana pasada en Mestalla dejó una espectacular jugada exhibiendo velocidad punta, desborde y visión de juego. Todo ello, con la experiencia suficiente como para centrar su mirada con la perspectiva suficiente como para no poner paños caliente a la decepción de la 19/20 ni empacharse de azúcar por el buen inicio de la 20/21.
El capitán del Betis ha concedido una entrevista a Radio Marca Sevilla en la que se ha mostrado sus dos caras: la divertida y la del intachable profesional. En un alarde de sinceridad desde esa posición que le da su estatus, ha sido el primero que habla abiertamente de la necesidad de ir a Europa que tiene una entidad con esta historia y esta masa social. Ve bien no poner la presión de un listón y le gusta la filosofía del 'partido a partido', pero ve claro que este club siempre tiene que luchar por estar arriba: "Eso no se puede esconder, estaríamos tontos si lo hiciésemos".
Joaquín ha rememorado, entre risas, su espectacular jugada en Mestalla, en la acción del definitivo 0-2, obra de Tello, y le dio el mérito añadido de que, a esas alturas, ya estaba casi sin energías: "Normalmente, en el minuto 60' ó 70', Manuel (Pellegrini) ya me está preguntando. Ya estaba cansado del esfuerzo físico contra un equipo como el Valencia, pero aún me dio para hacer ese 'sprint', que además le sirvió al equipo, y me fui al banquillo tranquilo".
El portuense tiene claro que, aunque la plantilla es casi la misma que el curso pasado, el gran cambio se debe, sin duda, a la mano de Pellegrini: "Desde el primer día ha impuesto su personalidad y su filosofía la tenemos muy clara: ser agresivos, jugar en campo contrario e ir a por el partido desde el principio. Es un entrenador que tiene los conceptos muy claros y tiene un dominio psicológico que gusta mucho, porque transmite cercanía y te da mucha tranquilidad y confianza. Además, el bagaje y la experiencia que tiene. Ha formado un equipo muy comprometido".
"Esto no es como empieza, pero empezar bien siempre te da esa confianza y esa tranquilidad que hace falta para mantenerte arriba. Hay que tener seguridad en lo que hacemos y el objetivo es ése. Empezar con dudas y con malos resultados te pone todo cuesta arriba, desgraciadamente se vio el año pasado, que no fue bueno. Este curso nos hemos puesto las pilas desde el minuto uno y cada partido es una final para estar arriba y pelear con grandes equipos por estar en Europa. Tenemos plantilla para eso", añadió.
Joaquín siempre prefiere descansar menos y jugar más: "Tener toda la semana para preparar LaLiga ayuda, pero yo no lo quiero. Te sientes más importante estando en todas las competiciones. No hemos sido capaces de estar, por desgracia, porque no hemos capaces de ser un equipo regular, pero cada año, este club tiene que estar mentalizado en que hay que luchar por estar ahí. Hay que estar comprometido, pelear y luchar por estar arriba. Tenemos jugadores de mucha calidad y eso no se puede esconder. Estaríamos tontos. Cuando uno está entre los primeros, te da una moral que te hace ir a todos los campos a ganar".