El Betis y el 'caso Emerson': de la versión oficial a la preparación del terreno

El Betis y el 'caso Emerson': de la versión oficial a la preparación del terreno
- Ó. M.
Óscar MurilloÓscar Murillo 5 min lectura
Los movimientos de salida que se están produciendo en el F.C. Barcelona desde la debacle deportiva que significó el 2-8 ante el Bayern en la última Champions, que provocaron el amago de adiós del mismísimo Messi, indican que el cuestionado Bartomeu y su nuevo adalid, Koeman, tienen decidido hacer una limpia en toda regla. En realidad, las apreturas económicas heredadas de la crisis sanitaria, que afectan a la práctica totalidad de los clubes (al menos, en España), obligan a liberar masa salarial y a recaudar lo máximo para poder acometer la revolución que muchos necesitan, pues LaLiga y la Fifa ponen sus límites en materia de 'Fair Play' financiero.

De momento, retenido el astro de los astros contra su voluntad un año más, se han marchado Arthur (por 72 millones de euros) y Rakitic (1+9), al tiempo que están a punto de hacerlo Arturo Vidal y Luis Suárez, en principio sin coste de traspaso pero con un ahorro importante de sueldo, al tiempo que los Wolves quieren cerrar esta semana la compra de Semedo por 32 kilos y otros 8 en objetivos. Este último del portugués sí resulta más llamativo, pues se trata del único lateral derecho nato que existe en la plantilla culé, ya que Sergi Roberto no deja de ser un interior reconvertido.

Con Wagué, otro que podría tapar ese hueco, de nuevo a préstamo en el PAOK de Salónica, lo más fácil para el Barça sería tirar de Emerson, que lleva un año a gran nivel y es suyo al 50%, aunque el pacto inicial con el Betis refleja que no vestiría de azulgrana hasta 2021. Ocurre que, pese a la versión oficial heliopolitana de que contractualmente es inviable que emigre antes de esa fecha, otras fuentes insisten en que, aparte de ser todo negociable, el documento en cuestión sí recoge cláusulas escapatorias a cambio de ciertas compensaciones, como reveló ESTADIO en su día.

Por otra parte, la relación entre los clubes es excelente, por lo que cualquier desenlace sería pactado, ya que el asunto, dadas las diferentes interpretaciones que tiene el contrato, podría acabar perfectamente en los tribunales de tratarse de otros protagonistas. Entienden en la planta noble del Benito Villamarín que, como poco, les pertenecerían 12 millones de euros: la devolución de los seis que está pagando en tres plazos por la mitad del pase (adelantados en enero de 2019 por los catalanes al Atlético Mineiro), tres por 'formar' al paulista y otros tantos por llevárselo antes de tiempo (el propio Emerson lo dijo en una entrevista con un periódico barcelonés).

El Betis, que reclamaría el 50% de cualquier traspaso que se realizara antes del 1 de julio de 2021 y conservará siempre un porcentaje de los derechos del lateral diestro (entre un 10 y un 20%), tampoco es ajeno a la realidad del mundo del fútbol. No entrará en disputa con el Barcelona, que cuenta, por otra parte, con futbolistas muy interesantes para compensar a sus homólogos por llevarse a Emerson (si llega a suceder). Y, para cubrirse las espaldas, lleva toda la pretemporada contando con tres laterales diestros, que han formado parte de las convocatorias en las dos jornadas ligueras disputadas. Extrañó a propios y extraños que, en vez de llevarse a un lateral izquierdo, estando sólo Álex Moreno para ese puesto, viajasen a Vitoria Montoya y Fran Delgado, que repitieron contra el Valladolid.

El catalán, de hecho, es un fichaje a corto, medio y largo plazo. Firmó por cuatro años, a sabiendas de que Emerson tendría cierta ventaja este curso de quedarse. Pero son dos titulares de peso para un puesto. Encima, el astigitano es uno de los canteranos más emergentes, pero no es especialmente polivalente (no ha ejercido ni de central ni a pierna cambiada en el otro costado nunca en los escalafones inferiores). El Real Madrid se lo llevó en edad cadete, si bien regresó a su casa y está dispuesto a aprovechar esta promoción. Queda claro, por tanto, que el Betis peleará por sus derechos para retener a Emerson, pero, por si acaso, va preparando el terreno por si se queda compuesto y sin margen de maniobra en estos pocos días que restan de ventana de transferencias.