La pandemia ha derivado en una crisis económica que ha afectado a muchas familias y debilitado sobremanera sus recursos, y ha propiciado medidas excepcionales como la ausencia por ahora de público en los estadios de LaLiga española.
Ninguna de estas dos circuntancias han frenado a la marea verdiblanca, que, una vez más, a pesar de todo, ha respondido a la llamada del Betis.
De esa forma,
la renovación de abonos marcha a buen ritmo una vez abierto hace poco el plazo tras
la presentación el pasado viernes de una campaña en la que el club ha tratado de dar todas las facilidades posibles a sus socios. Así, la propia entidad heliopolitana ha comunicado hoy que
ya se ha alcanzado el número redondo de 10.000 socios, los cuales ya han abonado la matrícula del abono, de la cuál se descontará el número de partidos que pueda presenciar a lo largo de este curso.
No ha importado que aún no se conozca cuando habrá público y que, aunque lo haya, será con un aforo reducido.
El beticismo, ilusionado con el nuevo proyecto, está respondiendo después de que el curso pasado se alcanzaran los 50.373 abonados.