Un mercado de fichajes de otro siglo

Un mercado de fichajes de otro siglo
El Betis prioriza mantener en nómina a jugadores como Fekir antes que hacer caja para acudir a un mercado complejo. - Aitor Torvisco
Aitor TorviscoAitor Torvisco 8 min lectura
La crisis generada por el coronavirus obliga a los clubes de fútbol a agudizar el ingenio a la hora de paliar las carencias detectadas y reforzar sus plantillas para la temporada que arranca este sábado. Amenaza con ser un mercado de fichajes de otro siglo. Lo está siendo, de hecho. Y es que, aunque la expresión 'economía de guerra' ha sido usada por los dirigentes años atrás (en los que la explosión de la burbuja inmobiliaria dejó también tocada la economía de todo el mundo) para pedir que sus aficionados rebajasen un poco sus expectativas, la situación actual es mucho más acuciante.

Un total de ocho de las 20 plantillas de Primera división, casi la mitad del campeonato, verán rodar el balón de LaLiga 20/21 sin haber gastado aún ni un solo euro: son el Real Madrid, la Real Sociedad, el Valencia, el Athletic, el Alavés, el Huesca, el Elche y el Real Betis, que ha cerrado cinco refuerzos a coste cero con los agentes libres Martín Montoya, Claudio Bravo y Víctor Ruiz y los jugadores del filial Paul Ankoukou y el retornado Aitor Ruibal.

El director general deportivo del Betis, Antonio Cordón, sigue peinando el mercado a coste cero en busca de -como mínimo- un lateral izquierdo y un centrocampista. La lista de nombres tanteados, ofrecidos y/o seguidos es interminable; pero las ajustadas condiciones con las que los heliopolitanos acuden al mercado complican las intenciones de un club que, al menos, cuenta con el apoyo de un importante sector del beticismo. 

Ya que el mercado está muy parado y lo poco que ofrece es caro, la gran apuesta del Betis 20/21 ha sido retener a jugadores de la talla de Fekir, Emerson, Canales, Borja Iglesias o Bartra, entre otros. Ha antepuesto la intención de mantener un bloque que en el club consideran más que aprovechable a tratar de ilusionar a la afición con muchas caras nuevas. El reto de Pellegrini es demostrar que esta plantilla tiene mucho más nivel del que demostró en los dos últimos años con Setién y Rubi.

Y la hinchada le da la razón. Al menos, en la última #EncuestaHelvetiaED propuesta por ESTADIO Deportivo. Un 82 por ciento de los participantes aseguran que, de estar en la posición de Cordón, harían exactamente lo mismo: priorizar la rentabilidad de los activos de esta plantilla antes que aventurarse en adquirir nuevos melones por calar. En cambio, el 18% restante considera que el equipo presenta demasiadas carencias y que sería oportuno 'sacrificar' a algunos de los baluartes del equipo para hacer caja y financiar otras contrataciones que consideran necesarias.

    


De doblar el récord de Lopera a no tocar la hucha


Atrás han quedado los enormes dispendios que se han visto en todos los equipos en los últimos 20 años. Cada uno en función de sus posibilidades, todos han tirado la casa por la ventana en un verano sí y en el siguiente, también. La mejor prueba de ello es que 15 de los 20 conjuntos que componen la Primera división han realizado el mayor fichaje de su historia en los últimos tres años. De los cinco restantes, dos lo han hecho en la presente década y otros cuatro en la primera del siglo XXI. Es decir, sólo hay un club cuyo refuerzo más caro date del siglo pasado:el Betis.

El club se ha acercado mucho con contrataciones recientes como las de Borja Iglesias (28 millones de euros), Giovani Lo Celso (25 millones entre cesión y la opción la compra), Nabil Fekir (20,75 millones y hasta otros 10 kilos más en variables) o William Carvalho (16 millones de fijo más cuatro y la opción de adquirir un porcentaje mayor de su pase por otros 10 más en total). A pesar de ello, el techo sigue estando, después de más de 22 años, en los 5.500 millones de pesetas (en torno a 31,5 de euros) que Manuel Ruiz de Lopera pagó al Sao Paulo en el verano de 1998 para fichar, a bombo y platilllo, a Denílson de Oliveira;presumiendo además de haber superado en la puja a potentados clubes europeos, como el Real Madrid.

Pero eso no quiere decir que el Betis haya tenido una actitud austera a la hora de acudir a los mercados. Todo lo contrario. Si bien después del abrupto adiós del exconsejero delegado, con el lío en los juzgados y con una administración concursal como consecuencia, vinieron años de fiscalización y gasto contenido, en las últimas temporadas la línea iba más al alza que nunca.

El consejo de administración que lideran Ángel Haro y José Miguel López Catalán ha ido mostrando su enorme ambición multiplicando cada verano sus desembolsos: 20 millones en la 16/17; 38,5 millones en la 17/18 y 42,5 en la 18/19. Así, hasta la pasada temporada, en la que el gasto se ha disparado por encima de los 100 kilos, superando en más del doble el anterior récord del club.

La entidad heliopolitana ha invertido un total de 100,25 millones de euros (sin contar las variables previstas) en las contrataciones de Borja Iglesias (28 kilos), Nabil Fekir (19,75), Juanmi Jiménez (8), Álex Moreno (7,5), Dani Martín (5) y Guido Rodríguez (4,5); a los que hay que unir los préstamos de Alfonso Pedraza (Villarreal) y Carles Aleñà (Barcelona) y los fichajes de Lo Celso (había que pagar los 22 millones de euros de la opción de compra), y de Emerson, que jugó con las trece barras en el último tramo de la 18/19 cedido por el Atlético Mineiro, club que este mismo verano ha ingresado 12 kilos por el lateral derecho brasileño, en un pago asumido al 50 por ciento entre Barça y Betis (es decir, seis cada uno).

Así, este total de 100,25 millones presentados en el actual ejercicio económico suponen más del doble de los 50 que gastó Ruiz de Lopera en el verano de 1998. Entonces, más de la mitad de aquella inversión fue destinado a fichar a Denílson, por quien el entonces mandamás verdiblanco pagó unos 31,5 millones.

Además del brasileño, contrató a Benjamín Zarandona, por 10 kilos, desde el Valladolid. Otros refuerzos sonados fueron Celso Ayala (River Plate), por 4; Iulian Filipescu (Galatasaray), por 3,5; Pepe Gálvez (Mallorca), que rondó los 500.000 euros; Andrei Frascarelli (Atlético), cuyo fichaje se estima que salió por unos 300.000 euros -Lopera y Gil no tenían en la transparencia su virtud- e Ito, que arribó a coste cero después de desvincularse del Celta.