El
mercado estival de fichajes está marcado por un
poderoso hándicap común, que son las graves consecuencias económicas ocasionadas por la pandemia de coronavirus. El complejo contexto obliga a todos los clubes -grandes, pequeños y medianos- a tirar de
inventiva y a intentar
ser mejor negociantes que nunca. En este sentido, la ventana veraniega ofrece al
Betis y al
Zaragoza la oportunidad de beneficiarse mutuamente de una
operación a cuatro bandas.
El conjunto maño ha puestos sus ojos en el atacante
Juanjo Narváez, que intenta convencer a Manuel Pellegrini para que le dé la oportunidad de quedarse en Primera división con el Betis después de encadenar tres cesiones seguidas en Segunda con el
Cordóba, el
Almería y la
UD Las Palmas, club interesado en seguir contando con sus servicios, según ha llegado a reconocer públicamente el técnico amarillo, el exverdiblanco
Pepe Mel.
Según la información adelantada este jueves por
El Periódico de Aragón, además del club grancanario y del Zaragoza -que le tiene como un
"objetivo prioritario", siempre según el citado medio-, los representantes de Juanjo Narváez también saben del interés del
RCD Espanyol y del
Elche,
recién ascendido a LaLiga. Es decir, el atacante colombiano, de 25 años y con pasaporte español, tiene donde elegir de cara a la campaña venidera.
No obstante, al Betis le
interesaría entre mucho y muchísimo que se decante por la
opción de jugar en La Romareda, pues en la capital aragonesa tienen los heliopolitanos un claro objetivo. Se trata de
Raúl Gutiérrez, 'Guti'. El centrocampista del Zaragoza
gusta mucho en la dirección deportiva bética, tanto antes de llegar Antonio Cordón y Manuel Pellegrini como ahora, y tras la eliminación maña del 'play off' de ascenso a Primera, se convirtió en una
alternativa asequible para reforzar la zona ancha.
Como ya informó
ESTADIO, su permanencia en Segunda propicia que
el Zaragoza escuche ofertas y esté abierto a negociar por el deseo del futbolista de dar el salto y su necesidad de hacer caja ante la crisis causada por la pandemia. Así, en la Categoría de Plata
su cláusula de rescisión se queda en 10 millones de euros, la mitad que en el caso de haber ascendido. Además, debido a los factores mencionados antes, el Zaragoza se encuentra dispuesto a dejarlo salir por menos,
rondando el traspaso entre los 7 y 10 millones.
El Betis ya sabe lo que costaría hacerse con los servicios del zaragozano y, según ha sabido ED,
ya ha concretado su interés con los primeros contactos, tanto con el Zaragoza como con el propio futbolista, para conocer las condiciones y su predisposición para recalar en el Benito Villamarín. El medio, con
ganas de jugar en Primera, vería con buenos ojos hacerlo con un equipo como el Betis, si bien dispone de
otras ofertas sobre la mesa, también de más allá de las fronteras nacionales. Quizás el interés de los maños en Narváez sea
la llave que abre definitivamente las puertas de un acuerdo cruzado.