La
portería es una de las
prioridades de la
planificación del Betis. Ya lo era antes de la llegada de
Antonio Cordón y Manuel Pellegrini, cuando se decidió ceder a
Dani Martín para que se foguee y buscar competencia para
Joel Robles, y lo sigue siendo ahora, si bien ya con el criterio del extremeño y el chileno imperando en las decisiones, condicionadas igualmente por las
limitaciones económicas impuestas por la
crisis sanitaria. Por eso, el mercado del
coste cero y el de los futbolistas que ingresan en su
último año de contrato adquieren la condición de preferentes para la mayoría.
En Heliópolis acogieron de buen grado los halagos de
Claudio Bravo,
que se deshizo en elogios hacia el club y su nuevo entrenador, presentando una
oferta por el veterano guardameta, que termina contrato con el
Manchester City en cuanto expire la participación de los 'sky blues' en la presente edición de la
Champions. Los contactos han fructificado, hasta el punto de que se puede hablar de un
principio de acuerdo con el meta chileno, que ha sido tentado recientemente por el
Valencia. Todo hace indicar que el ex de Real Sociedad y Barcelona será verdiblanco la campaña
20/21, seguramente con una
segunda opcional, aunque ocurre algo curioso y extraño.
Y es que, según ha podido conocer ESTADIO, la más que posible contratación de Bravo no ha hecho que, de momento,
se descarte la otra opción que más gustaba en la planta noble del Benito Villamarín:
Vicente Guaita. De hecho, si bien el portero valenciano maneja otras propuestas de la
Premier y de la
Serie A, no se ha decantado por ninguna de ellas, ya que le hace ilusión volver a
LaLiga y valora muy positivamente el interés bético. Un interés que, como confirma una fuente de toda solvencia a este medio, no se ha apagado, lo que despierta los
rumores acerca de por qué el club iba a contratar a dos efectivos bajo palos.
Podría ser que Cordón no las tuviera todas consigo con el ex culé y prefiriera tener
otra vía activada para concretarla rápidamente, pero también habría que recordar que el
Atlético de Madrid, que ha dejado ir a
Antonio Adán libre al Sporting Clube,
sondeó la repatriación del getafense, que tendría que plantearse, eso sí, si le interesa estar a la sombra de
Oblak. Sea como fuere, el Betis mantiene viva la alternativa de Guaita, un cancerbero que ha crecido increíblemente durante sus dos años en el
Crystal Palace, con números muy interesantes esta última campaña:
42 goles encajados en
35 partidos, con
10 porterías a cero.
Con contrato hasta
2021, el conjunto londinense ha tasado a su portero, de
33 años, en
3,5 millones de libras (unos 3,9 de euros al cambio), aunque en La Palmera confían en rebajar esa cantidad o, incluso, en que el de Torrent lograra
desvincularse, recompensándole con una
prima de fichaje prorrateada en un contrato de
media duración. Un plan perfectamente trazado que, según asegura otra fuente cercana a uno de los participantes en la operación, sólo fue aparcado y, a día de hoy, no está enterrado. Los próximos días, semanas a lo sumo, dilucidarán el
futuro de la portería verdiblanca, en cuanto Bravo elija destino. Si es Sevilla, puede que no llegue solo.