Vinculado con el
Betis hace algunas semanas y ahora con el
Valencia, precisamente desde donde salió en dirección a la Premier League hace cinco años (a cambio de
44,5 millones de euros), Nicolás
Otamendi (32) se convierte en uno de los mayores atractivos del mercado de centrales, dadas su experiencia y solvencia. Además, el
Manchester City ha completado la renovación y el
rejuvenecimiento de esa línea con el fichaje del neerlandés de origen marfileño
Nathan Aké (25), procedente del descendido
Bournemouth, que les ha costado la friolera de
45,3 kilos al cambio, casi el doble de su cotización en las principales webs especializadas.
El capricho de
Guardiola obliga a los 'sky blues' a hacer caja con
Eric García (que volverá al
Barça casi con toda seguridad) y el argentino, al que han tasado a un precio bastante razonable, menor, incluso, de los 14,5 millones de euros que considera que vale, por ejemplo, 'Transfermarkt'. De esta forma, el periódico inglés '
The Sun' asegura que el conjunto de Mánchester pide
8 millones de libras (algo menos de 9 de euros) por Otamendi, que todavía tiene unos cuantos años de carrera por delante, pues se trata de un
defensor 'top'.
El gran problema para el Betis y casi para cualquier club de LaLiga, que harían sitio gustosos a un central de ese nivel, es el
sueldo del bonaerense, que no querrá perder su
caché con el cambio, puesto que tiene
dos años más firmados con el City a razón de
cinco millones de euros anuales. Ése sería el principal escollo, si bien, en estos casos, lo que suelen hacer los destinatarios que no pueden afrontar esta inversión es
prorratearla en más años de vinculación. Otra traba es que ocuparía plaza
extracomunitaria, que en Heliópolis tienen cubiertas con
Lainez,
Emerson y
Guido, quien ha visto cómo su tramitación del
pasaporte italiano se ha visto frenada por la crisis sanitaria.