Mucho se sigue hablando sobre el
traspaso de Zouhair Feddal al Sporting Clube, que parecía cerrado antes incluso de que concluyese LaLiga, pero que sigue encontrándose
en el aire antes las cada vez más
palpables diferencias que residen entre ambos clubes; principalmente, en el aspecto económico, donde
el Betis ha reclamado avales bancarios ante las dudas que le genera la capacidad de solvencia del club portugués.
Aunque según algunas informaciones que llegan desde Portugal ya estaba toda la documentación en el estadio José Alvalade a la espera de las firmas, otros medios siguen hablando de que el trato corre un
serio riesgo de romperse. Tanto es así, que según apunta
O Jogo en su portada de este sábado,
el Betis no se fía del Sporting y exige garantías de pago de los
cerca de tres millones de euros en los que se cerraría el traspaso del central marroquí.
Cabe recordar que ambas entidades habían pactado el abono por parte portuguesa de un
fijo de 2,7 millones, más otros
800.000 euros en variables condicionadas al rendimiento particular y colectivo durante la duración del contrato que el marroquí firmaría allí, de
tres temporadas y una cuarta opcional.
Incluso, el propio Feddal viajó a la capital lusa nada más terminar LaLiga para pasar el
reconocimiento médico. Ahí comenzaron los problemas, pues el Sporting adujo que la importante lesión en el tendón de Aquiles izquierdo que sufrió el zaguero hace dos años y medio justificaba una
renegociación a la baja, a lo que el Betis contestó que aquello está olvidado y no le ha vuelto a dar problemas.
La semana pasada, todo parecía reconducirse, hasta el punto de que el director deportivo de los lisboetas,
Hugo Viana, viajó a España a acelerar las tres operaciones que mantiene abiertas: Adán, Pedro Porro y Feddal. La versión oficial es que el conjunto albiverde se había retirado de la negociación al estar
en desacuerdo con alguna contrapropuesta bética, que también habría tratado de incluir en el trato un porcentaje más de
William Carvalho (su club de origen conserva aún un 25 por ciento).
No obstante, tal y como adelantó
ESTADIO Deportivo el pasado miércoles, el problema radica en que
las arcas lusas están sin fondos, seguramente por haber avanzado en otras gestiones, por lo que la táctica, si Feddal y el Betis no se cansan antes, pasa por
dejar pasar el tiempo hasta que los heliopolitanos cedan o se concreten ventas que rellenen su partida presupuestaria del histórico club del país vecino. Por eso, desde Heliópolis han exigido garantías de pago, como atestigua hoy la prensa del país vecino.
El nombre de Feddal no es el único de actualidad en una
defensa verdiblanca que el club tiene decidido
remodelar casi por completo. En los costados ya terminaron contratos Barragán y Pedraza; mientras que para el eje, al margen del marroquí,
también podría salir Aïssa Mandi, que entrará en su último año de contrato sin acuerdo de renovación a la vista y por quien el Betis
ha recibido una oferta de 10 millones que se está pensando seriamente. Tampoco están asegurados los puestos de
Sidnei y Bartra, por quienes se escuchan propuestas.
Entre los posibles relevos se escucha un marcado acento suramericano, concretamente de la zona del río de La Plata: Lucas
Martínez Quarta (River Plate) o
Luis Abram (Velez), además de la utópica opción del también argentino
Nicolás Otamendi (Manchester City), poco viable desde el punto de vista económico, y de la alternativa del uruguayo
Leandro Cabrera (Espanyol), por quien también pujan con fuerza desde Lisboa; el Benfica, para ser más exactos.