La reunión que la
Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF) tenía prevista para este pasado martes para abordar el futuro del técnico hispano-holandés
Jordi Cruyff ha quedado en el tintero sin que se sepa de una nueva convocatoria. El importante cónclave, que mantiene en vilo al balompié ecuatoriano, estaba convocado después de que el jueves pasado el técnico notificase su intención de quedarse en España para reflexionar sobre sus próximos pasos.
Eso, después de conocer la renuncia dos días antes del
director deportivo Antonio Cordón, quien le había recomendado para el proyecto nacional del fútbol ecuatoriano hace apenas siete meses y que forzó su salida para poder negociar su
fichaje por el Betis, club con el que ya tiene un principio de acuerdo y que debería hacer
oficial su contratación en cuestión de días. El extremeño se ha marchado y Cruyff quiere seguir sus pasos.
El máximo organismo del balompié ecuatoriano asegura que, en realidad, la petición que habían presentado los seis miembros opositores al
presidente, Francisco Egas, nunca fue cursada de forma oficial, aunque se daba por hecho su celebración.
"No hicieron la convocatoria", se quejó Carlos Galarza, uno de los miembros del grupo opositor que desde hace meses exige a Egas explicaciones sobre las
condiciones laborales del técnico nacional y que había presentado la solicitud de reunión.
Las relaciones entre la FEF y Cruyff han llegado a un
callejón sin salida desde que Egas también expresara su malestar de la decisión del técnico de no regresar, como estaba previsto, y las dos partes tratan en estos momentos de encontrar una salida.
Se da casi por hecho, en base a las declaraciones de unos y otros, es
que Cruyff no continuará al frente de la selección, y que la FEF buscará a un sustituto con miras a los compromisos nacionales de octubre.
La
crisis en la institución ecuatoriana, originada en la
moción de censura que un grupo de rebeldes consiguió pasar en abril para destituir a Egas, se ha profundizado por las intrigas internas, la pandemia del coronavirus, la falta de liquidez y la suspensión del fútbol.
En la no convocada reunión de ayer, el grupo opositor, dirigido por
Jaime Estrada, vicepresidente de la organización, esperaba que Egas les aclarara y justificara ocho de los puntos por los que lo acusan, entre ellos haberse excedido supuestamente en las cifras autorizadas para los
contratos firmados con el equipo técnico de
Cordón y Cruyff.