Mauricio Isla sigue haciendo correr ríos de tinta de cara al mercado veraniegos de fichajes, al que el polivalente futbolista chileno (32 años) llega como
agente libre.
Boca Juniors, que le había dado a este lunes como plazo límite
para contestar a su segunda oferta, comienza a tantear otras opciones; toda vez que el ex del Fenerbahçe le ha comunicado que
aún no tiene tomada una decisión.
Y no es para menos, porque
después de recibir la llamada de Manuel Pellegrini para intentar convencerle de que fiche por el Betis, ahora a Mauricio Isla le ha aparecido otra alternativa a tener en cuenta: reencontrarse con el entrenador con el que consolidó con la selección absoluta de Chile, un
Marcelo Bielsa que acaba de ascender con el
Leeds United a la Premier League inglesa y que se ha convertido en un
poderoso obstáculo en el camino hacia Heliópolis del versátil defensor.
Según la información que avanzan hoy diversos medios británicos y del que se hace eco toda la prensa andina, el Leeds está muy interesado en hacerse con los servicios de Isla, uno de los agentes libres más atractivos del mercado y que
ya jugó en la Premier en las filas del Queen's Park Rangers, y del portero
Claudio Bravo, otros de los pesos pesados en la 'Roja' que dirigía Bielsa.
Mientras estudia bien todas sus posibilidades,
Isla mezcla el descanso y el necesario tiempo de ocio
durante sus vacaciones en Altea (Alicante), la localidad natal de su pareja y madre de su hija,
con intensos entrenamientos en la Ciudad Deportiva Camilo Cano de La Nucía.
El 'Huaso', como le apodan en su país',
se ejercita a diario bajo las instrucciones del
preparador físico Miguel Gandía y no duda en seducir a sus pretendientes exhibiendo una
marcada y tonificada musculatura con la que pretende demostrar que, a sus 32 años, está en un momento de forma envidiable y repleto de
motivación para afrontar al máximo nivel las dos temporadas que quedan hasta la cita con
Qatar 2022, el que sería su tercer Mundial y motivo por el que quiere seguir jugando en Europa.