El final de Liga se esta volviendo agónico para un Betis que, anclado en la mediocridad, volvió a dar la imagen de equipo perdedor que le viene acompañando todo el campeonato. Como en tantos encuentros esta temporada, tuvo el balón y dominó a placer a su rival; como en tantos choques, le faltó profundidad y, sobre todo, definición en los últimos metros; y para colmo, como también tantas veces hemos visto a estos últimos once meses, tuvo dos errores puntuales que le condenaron. La derrota fue el reflejo perfecto de lo que ha sido el Betis en una campaña que todos están deseando que acabe. El Alavés, muy nervioso en la primera mitad y totalmente dominado, aceptó los regalos tras el descanso y, casi sin hacer nada, se apuntó a jugar un año más en Primera división.
Alexis, en la línea de los últimos partidos, volvió a rotar la defensa y no repitió ninguno del Wanda, al igual que en la delantera, donde a Borja Iglesias le tocaba relevar a Loren. Guido ya es inamovible por delante de la zaga y técnico canario puso al 'tridente' de mediapuntas con el que soñarían todos los béticos si los tres estuvieran en plena forma: Fekir, Canales y Joaquín.
Pese a no jugarse nada, el Betis salió a por el partido y a los tres minutos, como ante Osasuna, pudo adelantarse a balón parado. De hecho, lo hizo. Mandi remató un córner a bocajarro, Roberto paró y Borja Iglesias remachó a la red, pero el delantero gallego estaba en fuera de juego y el VAR lo confirmó.
El Alavés contestó, también a balón parado. Burke, tras una asistencia de Laguardia a los siete minutos, disparó a escasos metros de la portería, pero su lanzamiento lo atajó Dani Martín, que se está revindicando en estos últimos partidos
La intensidad es la nota dominante de unos bonitos primeros minutos, en los que el Betis parecía querer acabar con buen pie en casa mientras que el Alavés se jugaba la vida.
A los trece minutos, el equipo local llegaba de nuevo. Gran jugada de Fekir dentro del área, que casi Canales transforma en gol. Roberto, de nuevo, se erigía como salvador.
El Betis se acercaba una y otra vez al campo del Alavés, que no podía parar en ningún momento la capacidad ofensiva verdiblanca. Emerson y Pedraza, cada vez que subían, hacían sufrir al conjunto alavesista. Un equipo nervioso en defensa, más aún tras conocer que el Mallorca -en descenso- se ponía momentáneamente a dos puntos.
Al Betis, sin embargo, le faltaba definir en los últimos metros, en los que no encontraba la claridad buscada. Así se llegó al parón por hidratación que le venía mejor a un Alavés que necesitaba aclarar ideas.
Y tal vez lo aprovechó porque en los siguientes minutos, aunque el balón lo seguía teniendo el Betis, su rival estuvo más ordenado y no dejó los resquicios que sí había ofrecido hasta ese momento.
Un acelerón del Betis en los últimos minutos permitió a Fekir (40') contar con un disparo claro que, sin oposición, dirigió a las manos de Roberto. Y a Emerson, poco después, realizar su enésima incursión en solitario, pero su centro no encontró rematador. Seguía faltando claridad de ideas en los metros finales... Y la prueba más evidente fue un Borja que tuvo la gran ocasión de la primera mitad. Tras un pase increíble de Canales, se plantó solo ante Roberto, pero acabó estrellando el balón en el meta alavesista.
Alexis entró a Álex Moreno en el descanso buscando más profundidad por la izquierda, pero el que salió con ganas de hacer algo diferente fue el Alavés, que contó, como en la primera mitad, con una gran ocasión nada más salir. El sevillano Rioja lograba alcanzar el balón por la izquierda, centraba y Joselu, a placer, no era capaz de conectar un buen remate. El despiste de todos los partidos. Esta vez, al menos, se habia salvado el Betis.
En la siguiente, Joselu no falló. Aunque se vio beneficiado porque el árbitro había pitado fuera de juego y Dani Martín se quedó algo parado. El VAR corrigió al asistente y demostró que un defensa verdiblanco se había quedado atrás para romper la posición antirreglamentaria de su rival.
El Betis reaccionó con dos llegadas en las que, una vez más, no tuvo claridad en la definición. Y su técnico lo hizo con un cambio muy ofensivo, dando entrada a Juanmi en lugar de Edgar. Tras este arreón, la ofensiva se paró, el equipo heliopolitano siguió teniendo el balón, a veces de forma abusiva, pero sin llegar con peligro ante un Alavés que, ahora sí, cerró todos los espacios. Sólo la calidad de Fekir parecía poder cambiar esto.
Ya con Loren por Joaquín en el campo y con cinco 'hombres gol', el Betis se fue a por todo, pero con lo que se encontró fue con un gol en contra. Fue el típico tanto que tantas veces ha encajado este año, un gol de falta de contundencia y tras un despiste. Ely aprovechó la pasividad de la defensa a la salida de un córner y cazó un balón en el segundo palo para sentenciar el partido y la salvación para su equipo. El mazazo fue tremendo. El Betis parecía totalmente hundido. Pese a la falta de claridad arriba, no había merecido ir 0-2 a estas alturas.
Juanmi, de los que más ganas tiene de reivindicarse, lo intentó por dos veces desde lejos y tuvo en sus botas la gran ocasión de haber devuelto la emoción al partido. A los 85' minutos cazó un balón en profundidad, se quedó solo ante Roberto y trató de hacer lo más difícil, meter el gol de vaselina. El meta madrileño se lo adivinó y lo paró.
Era el único que parecía con ganas, pero tal era su frustración que acabó camino de vestuarios antes de tiempo. Y fue tras una jugada en la que pedía córner. Y tenía razón. El árbitro no sólo no lo pitó sino que acabó echando al malagueño por protestar.
Los minutos transcurrían sin pena ni gloria, como quería el Alavés, pero en plena prolongación y en una jugada aislada, Loren aparecía para rematar a gol y dar emoción a los cuatro últimos minutos. A partir de ahí, el equipo de López Muñiz se atrincheró atrás, aunque tampoco le habría hecho falta. El Betis tocó y tocó, y siguió haciéndolo, como si fuera ganando. Y claro, no llegó ni al área rival. Si la afición hubiera estado... la pitada habría sido histórica.