Se encuentra inmerso el
Betis en un periodo de transición que, según las últimas informaciones, terminará las próximas semanas, puede que días, una vez que la
victoria ante Osasuna (3-0) permite
abrochar la permanencia y mirar por fin al horizonte. Ya con la tranquilidad de saberse en Primera división el próximo curso, el club ha hecho oficial este jueves el fichaje de Manuel Pellegrini como nuevo entrenador y en los próximos días debe hacer lo propio el
director deportivo, que tomarán las riendas inmediatamente para planificar la 2020/2021.
Ya estaría identificado el encargado de comandar la secretaría técnica, hasta ahora coordinada por un
Alexis Trujillo
que
continuará en el organigrama de la entidad y formando parte de la comisión deportiva, pues su trabajo se agradece y valora mucho por parte de
Haro y Catalán.
El sustituto de Serra Ferrer, que actuaba como vicepresidente deportivo pero oficiaba de director deportivo a todos los efectos, ha estado
en contacto con los técnicos que pasaron el último corte para consensuar las decisiones que se avecinan.
El elegido para el banquillo es
Manuel Pellegrini, con el que se retomaron los contactos la semana pasada para alcanzar un
principio de acuerdo en el plano económico y en la duración del contrato. Pero, hasta hace sólo unos días, advertían desde la planta noble del Benito Villamarín que
el chileno no era el único ni el definitivo en la lista. Hasta última hora se han mantenido
activas otras vías, alguna de ellas con contrato en vigor, y se han vuelto a retomar los contactos con otros entrenadores que no estaban disponibles y lo vuelven estar,
como Abelardo o Setién. Sea como fuere,
ninguno estuvo nunca tan bien colocado como Pellegrini.
Alternativas como las de
Marcelino,
que prefiere probar suerte este año en el extranjero (como adelantó este medio), o
Javi Gracia (según
Abc), pese a generar un amplio consenso en La Palmera, fueron descartadas. La de
Miguel Herrera, mentor y luego enfrentado con Lainez por su temprana salida del América, no ha pasado del
ofrecimiento, a pesar del
revuelo levantado en México. Con todo,
la semana pasada todavía había algún tapado con opciones aún de ganar el casting para el banquillo bético en el último demarraje. Han sido días muy intensos en las oficinas béticas.
Lo que sí ha podido contrastar ED es que
hasta tres de los técnicos sondeados pidieron a Haro y Catalán una reestructuración intensa de la plantilla, sobrándoles aproximadamente la mitad de sus miembros y urgiendo, por ende, la contratación de otros tantos. Una revolución que
no están seguros de querer y poder acometer los rectores heliopolitanos.
Y es que el tanteo de preparadores tan dispares en su estilo e ideario trae esta serie de exigencias, pues
el vestuario bético rezuma calidad técnica pero adolece de una
terrible falta de carácter, competitividad y maldad. Difícil pasar con los mismos de jugar al ‘tiqui taca’ a practicar el otro fútbol. De momento, parece que en la planta noble han optado más por la
línea continuista con Pellegrini.