Una vez se confirme la llegada de
Manuel Pellegrini como técnico, el siguiente paso -o de forma paralela- sería que lo hiciera
Antonio Cordón como director deportivo. El extremeño es una de las principales opciones que se manejan y la preferida como dupla para el proyecto que va a encabezar el entrenador chileno. Cordón tiene un gran prestigio en ese puesto y ya trabajó junto a
Pellegrini en su etapa en
Villarreal.Sin embargo, a diferencia del entrenador, Cordón tiene contrato, cobra 1,5 millones de dólares anuales como responsable de la dirección deportiva de la seleccion ecuatoriana y una cláusula de rescisión que debería abonar en caso de dejar su puesto. El hecho de que su nombre haya aparecido como futurible del Betis y que el seleccionador que él eligió,
Jordi Cruyff, aparezca en la lista de posibles sustitutos de Setién ha encrespado los ánimos en un país que están muy molestos con la dupla que forman
Cruyff-Cordón y más aún con el hecho de que puedan abandonar la nave cuando apenas ha empezado a navegar.
"Sería penoso que se vaya Antonio Cordón, sería dejar en cero a la selección, peor de lo que ya estamos. Ellos sí, bien servidos, bien pagados. Con el prestigio que les dio la selección para hacer a Cruyff director deportivo en Barcelona y Cordón que vuelva como gerente al
Betis. Ellos ganan prestigio mientras nosotros seguiremos como antes, en cero", señalaba
Carlos Sevilla, un veterano
técnico ecuatoriano, que ha dirigido a múltiples clubes en su país y al Cienciano de Perú, además de a la propia selección ecuatoriana.
Sevilla no se quedaba ahí y, en una entrevista con El Universo, arremetía contra quienes los ficharon. "Piensan que la llegada de los españoles va a solucionar los problemas del fútbol ecuatoriano. Pero nuestros males son muy profundos y hay que resolverlos con mucha capacidad, autoridad y liderazgo (...). Se eligió un cuerpo técnico millonario como si nos estuviera estorbando la plata y se les paga sin poner un pie en una cancha de fútbol. Se ha pagado cualquier cantidad de dinero y encima (Cruyff) tiene una cláusula por la que puede irse si
Barcelona lo quiere en España sin dejar beneficio. No hay transparencia en eso", afirma.
El de
Cruyff no es el caso de
Cordón, pues éste sí tendría que abonar un dinero para salir de allí, aunque viendo cómo están los ánimos y todos los problemas que han tenido en los últimos meses no es descabellado pensar que a todas las partes -Federación y director deportivo- les convenga llegar a un acuerdo de rescisión. El
Betis, de momento, espera.