Bajan revueltas las aguas por Heliópolis. Desde que LaLiga se reanudó, con la derrota en el derbi ante el Sevilla FC,
el Betis sólo ha sido capaz de ganar un partido de seis (4 puntos de 18 posibles) y no sólo ha dilapidado sus escasas opciones de pelear por
Europa, sino que no son pocos, los más agoreros, los que aún siguen mirando hacia abajo, hacia
un descenso que se encuentra a 8 puntos, con 15 por disputarse.
La destitución de Rubi y el nombramiento de Alexis como técnico interino hasta final de temporada no ha servido de mucho y los ánimos se han caldeado más si cabe tras los dos últimos
petardazos ante Levante y Villarreal. La afición está de uñas, e incluso
ya hay quien se enfrenta cara a cara con el presidente, Ángel Haro, y la Ciudad Deportiva Luis del Sol ha aparecido con
pintadas que piden la dimisión de la directiva y un cambio de mentalidad en todo el beticismo en general.
Esto mismo es lo que ha pedido un ilustre como
Risto Vidakovic, que
al igual que hizo Capi semanas atrás, ha rajado contra el club en el que
brilló como futbolista en los años noventa y donde legó a ser entrenador del Betis Deportivo.
“Ahora es muy fácil criticar a las cabezas visibles pero hay mucha gente dentro sin responsabilidades y llevan muchos años
. El problema es más profundo", ha asegurado el serbio en su cuenta de Twitter al analizar
el problema del Betis, que en su opinión va más allá de la labor de los actuales dirigentes.
Ya el pasado domingo, durante el encuentro ante el Levante, y al mismo tiempo que caía
un gol tras otro en la meta de Joel Robles, Vidakovic, actual entrenador del Ceres-Negros de Filipinas, mostró
la desazón que siente todo el beticismo a través de las redes sociales con un mensaje no tan crítico, pero sí muy revelador: “Me voy al Carrefour a comprar algo”. Y es que,
como ha pedido Guardado, hay que acabar la temporada con “dignidad”.