La goleada que le infligió un Levante
en chanclas demostró este domingo que ni
Alexis es un mago del fútbol, ni
Rubi era el problema (como mucho, parte de él), ni el 1-3-4-2-1 la pócima de los milagros. El Betis viste hoy día una
manta tan corta que su descaro y su potencial ofensivo contrastan con su tremenda fragilidad defensiva, con tres centrales o con dos, con Mandi o con Sidnei.
Males estructurales que los que mandan deberán solucionar (o delegar en alguien que sepa arreglarlos) si desean aspirar a algo la próxima campaña. Porque ésta anda amortizada para mal.
Canales y Juanmi, al menos, maquillaron un
marcador sonrojante para los verdiblancos.
Arrancó con
más ímpetu el cuadro de Alexis, con
cinco cambios (sólo oblogado el de Barragán por Emerson), sin desdeñar el balón en largo para ser más directo y apretando muy arriba para cuestionar la salida granota y hacerse con el balón. A las primeras de cambio,
Fekir cayó en el área en un forcejeo con Sergio Postigo, pero ni
Jaime Latre ni el
VAR consideraron que la acción fuera punible. No cejó en su empeño el campeón del Mundo, muy inspirado en este arranque. Así, a renglón seguido, el francés hizo la pared con Barragán para lanzar casi sin ángulo y que
Aitor Fernández desviara con el pie. No pudo apuntillar en el seguno palo
Álex Moreno.
Campaña, en una galopada sin oposición que acabó en un tiro rozando el palo,
avisaba por parte local, aunque el Betis era
dueño y señor. De hecho, un pase teledirigido de Bartra a Loren dejó a
Canales en una posición pintiparada, pero su zurdazo a quemarropa volvió a sacárselo de encima con un paradón el meta vasco. Las sensaciones eran evidentes, aunque a los heliopolitanos les persigue un sino difícil de erradicar. El primer tiro entre palos del Levante acabaría en la red:
Borja Mayoral gana la espalda a Barragán, se marcha de
Bartra con facilidad y bate a
Joel por bajo. Un
jarro de agua fría para un equipo gafado en estas lides aún.
Fekir
se echó a los suyos a la espalda, con la portería contraria entre ceja y ceja. El '8' intentó sorprender desde lejos a Aitor y luego disparo flojo abajo. Tocaba continuar, pues sólo un despiste castigaba a estas alturas al Betis, no su mal juego o su falta de profundidad y dominio. La pausa de hidratación no cambió el sino del encuentro, porque a los de
Paco López les bastaba con encajar sus intentos en el arco para ampliar el marcador: acción idéntica a la del 1-0,
Bardhi controla sin problemas, se la coloca a su pierna mala y bate de zurdazo raso al palo opuesto a un Joel especialmente
desatinado este domingo.
Una falta de Feddal en la frontal volvió a generar peligro para los granotas, pero un zaguero desvió a la postre el disparo de
Rochina. Los nervios empezaron a aparecer en las huestes verdiblancas, pues ni la defensa de tres ni el doble pivote frenaron las acometidas del anfitrión,
tremendamente efectivo, todo lo contrario de un Betis dominador pero
fallón, amén de extremadamente contemplativo en su propia área.
En la reanudación, Alexis metió a
Tello por Barragán en el carril diestro, manteniendo los
tres centrales por precaución, y a
Juanmi por Guido, con lo que Canales ejercería de mediocentro o, al menos, operaría más cerca de Carvalho.
Fekir, todavía
indetectable, volvió a estrellar un zurdazo raso en el pie de Aitor. Enseguida, el de Coín vería puerta, aunque su tanto, sin portero ni más oposición, fue anulado por un fuera de juego previo de Loren. Y, para que el guion no se desviara, el
tercero del Levante... en su tercer tiro entre palos:
Morales se cuela entre los centrales, regatea a Joel en su quizás una salida de la tarde y marca a placer.
Rochina, con Tello ya de lateral diestro, no de carrilero, en una zaga de cuatro, fusilaría el cuarto a la segunda. El Betis era un
coladero, con dos pivotes o con un uno, con cinco atrás o con cuatro. Lentos, desdibujados y con los brazos bajados, de nada servía la fluidez en ataque si la contención era inexistente. Una
goleada para demostrar que
Rubi, evidentemente, sólo era
parte del problema. Los heliopolitanos se tentaban la ropa con el único deseo de que el tiempo pasara rápido sin más daños, pues del correctivo se podía pasar pronto al ridículo.
Al menos,
Canales acertó a bajar un balón largo de Feddal a la espalda de la zaga para mandar a la red su zurdazo desde cerca y, al menos,
maquillar un poco el resultado. Lo pudo enmendar algo más
Juanmi, que sorprendió al bajar una falta ensayada del santanderino, pero
Aitor Fernández despejó su tiro a la media vuelta. El árbitro lo habría
anulado por un fuera de juego inexistente que, previsiblemente, arreglaría luego el VAR. Fútbol ficción, en definitiva. El
despropósito atrás continuaba, aunque su posición ilegal evitó que
Sergio León se reencontrara con el gol ante su ex equipo. El de Palma del Río
no lo había celebrado por respeto.
En otro córner sacado en corto, Canales la colgó y
William Carvalho peinó ligeramente alto. Quería el Betis, al menos, recortar las distancias, si bien su impericia o la solidez azulgrana se imponían.
Juanmi, que lo estaba mereciendo, aprovechó un balón que se le escurrió de los guantes al meta levantinista para poner el 4-2. El VAR lo revisó, pero no había ni falta a Aitor ni fuera de juego del malagueño. Una alegría, al menos, en el epílogo, que normalizó un poco la relación tantos-oportunidades.
FICHA TÉCNICA.-
Levante U.D.: Aitor Fernández; Miramón, Vezo, Postigo, Clerc; Rochina (Melero 64'), Radoja (Róber Pier 91'), Campaña, Bardhi (Hernani 64'); Morales (Roger 64') y Borja Mayoral (Sergio León 75').
Real Betis: Joel; Bartra (Guardado 58'), Feddal, Sidnei; Barragán (Tello 46'), Guido Rodríguez (Juanmi 46'), William Carvalho, Álex Moreno; Canales, Fekir (Lainez 83'); y Loren (Borja Iglesias 74').
Árbitro: Jaime Latre (aragonés). Amarillas a los visitantes Feddal, Barragán, William Carvalho y Borja Iglesias.
Goles:
1-0 (22') Borja Mayoral;
2-0 (36') Bardhi;
3-0 (50') Morales;
4-0 (59') Rochina;
4-1 (70') Canales;
4-2 (87') Juanmi.
Incidencias: Encuentro de la 32ª jornada de LaLiga disputado en el Estadio Olímpico Camilo Cano de La Nucía (Alicante) a puerta cerrada.