Un punto de seis. Una derrota en el derbi ante el eterno rival con una
paupérrima imagen, sin fuelle ofensivo, sin orgullo y sin hambre competitiva, y un empate en el Benito Villamarín contra el Granada, tirando dos puntos a la basura después de remontar -con muy poco- un 0-1 para encajar el definitivo 2-2 sobre la bocina y en el enésimo centro lateral mal defendido en lo que va de curso. Así ha sido hasta ahora la famosa '
nueva normalidad' en el Real Betis, que busca este sábado una balsámica victoria en San Mamés (17:00 horas) ante el siempre correoso
Athletic Club para demostrarle a su gente que no se ha tomado en
sentido literal lo del proceso de 'desescalada'.
Lejos de retomar el campeonato con energía y de mantener la ilusión subiendo puestos en la clasificación de LaLiga, los jugadores heliopolitanos se marcharon al parón en una discreta duodécima plaza y saltarán hoy al césped en Bilbao
siendo decimocuartos, a 13 puntos de los puestos que dan acceso a las
competiciones continentales y
a ocho de la zona de descenso.
Rubi, que
vuelve a jugarse su futuro inmediato
ante los ojos de la plana mayor del club (Haro y Catalán estarán en el palco de 'La Catedral'), aseguraba en la rueda de prensa previa a viajar a tierras vascas que es imposible que el Betis pierda la categoría, al tiempo que insistía en que después de pasar toda la temporada viviendo en el filo de la navaja, no cree que su incierta situación laboral pueda afectar lo más mínimo a la plantilla.
Mucho tendrá que cambiar la actitud y el rendimiento equipo de las trece barras para disipar este
pesimismo galopante que impregna a todo el beticismo, invadido por el
hastío de ver a una plantilla y a un entrenador que parecen
no aprender de sus errores; cansado de ver el enorme trecho que separan el dicho (las palabras antes de que el balón ruede) y el hecho. A este Betis le
duran muy poco las alegrías y se recrea en exceso con sus penas. Es autodestructivo, lo lleva en sus genes, y no se le suele dar bien manejar picos de tensión como el actual; por eso no resulta descabellado mirar hacia atrás en la tabla, por mucho que a
Rubi le parezca
casi una temeridad.
Eso sí, aunque suene paradójico, hasta ahora al de Vilassar de Mar
se le ha dado bien salvar todo 'match ball' que se le presenta: ante el
Celta, el
Valencia, el
Real Madrid... Está por ver cómo va a buscar ese equilibrio que rara vez ha encontrado en toda la temporada. Casi siempre que lo consiguió, lo hizo con ese híbrido entre una zaga de cuatro y cinco hombres, con Edgar como bisagra. No estuvo bien el catalán ante el Granada, por lo que podría volver
Guido Rodríguez.
Sin Sidnei, Feddal, Mandi y Bartra se juegan dos puestos con clara ventaja para los dos primeros. Emerson y Pedraza también cuentan con más opciones de formar en los costados que Barragán y Álex Martínez, aunque el Betis necesita
profundidad y frescura para abrir juego por las bandas y no es descartable que el técnico opte por rotar y alinear a jugadores más descansados y ayudar así al siempre
intermitente talento de Tello y Fekir a generar peligro cerca del área rival. Ante Sevilla y Granada, los balones que le llegaron a Borja y a Loren (que vienen rotando en la titularidad) fueron contados.
Y es que otra de las consecuencias negativas de estos dos últimos partidos ha sido el
escaso control del juego. En el derbi, prácticamente no tuvo el balón. Ante los nazaríes, sí; pero generalmente lo movió en zonas intrascendentes y sin aportar soluciones.
Canales, de los pocos fijos que hay, tiene que bajar mucho a recibir y el equipo se parte y se estira en exceso. Hasta ahora, ni
Guardado ni
Aleñá han conseguido arropar al cántabro en la sala de máquinas, con
William Carvalho desaparecido por el momento.
Mientras Rubi ha viajado
sin Joaquín, Sidnei ni
Javi García -pero
por fin con Juanmi- enfrente tendrá a
un Athletic que va con todo para buscar su primer triunfo en la reanudación de LaLiga (
viene de empatar ante Eibar y Atlético). Garitano no tiene que lamentar bajas por lesión ni por sanción, pero a priori mantendrá el grueso de su alineación titular, con Yeray e Iñigo en el eje de la zaga, Capa y Yuri en los laterales y una delantera con
Raúl García, Williams y Muniain.
El cuarto atacante rojiblanco debe salir a priori
entre De Marcos, Córdoba e Ibai Gómez; mientras que al doble pivote opta, para acompañar a Dani García, una terna formada por Unai López (vuelve a la lista), San José y Vesga, ya que el exbético
Beñat se ha quedado fuera de la lista de 23.
Alineaciones probables: