Tras naufragar en el derbi y pinchar de nuevo en casa ante el Granada,
Rubi se sentará en el banquillo del Betis en San Mamés. Lo hará c
on el ultimátum lanzado por Alexis. Y es que, aunque la idea es que el técnico catalán acabe la temporada,
principalmente por motivos económicos, también se ha barajado una sustitución que daría paso a una solución de la casa, con todas las miradas apuntando a
Juan Merino, Marcos Álvarez y el propio Alexis Trujillo.Lo que ya está decidido es que Rubi no seguirá en el Betis la próxima temporada.
Haro y Catalán manejan una 'short list' de alternativas en las que se encuentran Javi Gracia, Pellegrini y
Marcelino García Toral, que en estos momentos se antoja la opción más factible.Pero durante la temporada,
Rubi ha estado más de una vez en la cuerda floja. Y en este sentido, la prensa turca ha desvelado unas presuntas palabras de
Nenad Bjeliça, en las que afirmaba que el Betis contactó con él en noviembre para conocer su predisposición ante un eventual despido de Rubi. “También hubo interés y contacto por parte del Betis. Estaba trabajando en el Dinamo Zagreb y
me reuní con el Betis en noviembre”, ha señalado el que fuese jugador verdiblanco entre 1996 y 1998, que suena ahora con fuerza para el Fenerbahçe.
Ahora, sin embargo, Bjeliça ha salido al paso en Deportes Cope Sevilla para
desmentir dichas declaraciones y aclarar que nadie del Betis llamó a su puerta esta temporada: “No,
nunca hemos tenido contacto para hablar de este tema. Conozco a la gente que está dentro, como Alexis, Merino, Jaime, Cañas… Con Jaime estuve una vez que vino a ver un partido del Dinamo de Zagreb. E
l tema de entrenar al Betis no ha estado nunca sobre la mesa. Sólo hace unos años
Eduardo Maciá llamó a mis representantes para informarse de mi situación, pero nada más".
Eso sí, Bjeliça no esconde que le encataría volver al Betis como entrenador:“
Es un gran club, mis recuerdos son los mejores, tengo un hijo que nació allí. Sólo estuve un año y medio y quizás fue mi gran error en mi carrera, marcharme cuando estaba el club en un gran momento. Pero en el fútbol nunca se sabe,
ahora mismo estoy libre y estoy estudiando varias posibilidades y veré dónde me lleva la vida”, señaló el croata, que también desgranó a grandes rasgos
su estilo de jego: “A mí me gusta ganar por encima de todo.
Me gusta el fútbol rápido, directo, con muchos centros, muy activo. No necesariamente tenemos que tener tanto el balón. Por eso mis equipos se han podido adaptar a varios estilos de juego.
A sus 48 años, Bjeliça ha logrado hacerse con
un nombre en los banquillos tras una carrera que comenzó en Austria, donde colgó las botas. Allí dirigió a Karnten, Lustenau, Wolfsberger y Austria de Viena. Pasando de ahí al
Spezia italiano en 2014. Dos años después se hizo cargo del
Lech Poznan polaco durante dos campañas y esta última temporada ha dirigido al
Dinamo de Zagreb, con el que ha conquistado la liga croata.