La alternativa que maneja el Betis para el ataque

Esta semana se ha conocido la intención del Real Betis de renovar el contrato de Loren Morón, hasta 2024, si bien ni siquiera la probable firma del contrato que ha ideado la comisión deportiva heliopolitana aseguraría la continuidad del delantero marbellí más allá de verano. Simplemente, serviría como reconocimiento a su buen rendimiento, pues llevaría aparejado también un aumento de sus emolumentos, y como posición de fuerza a la hora de negociar.

Como el '16' tiene muchas 'novias' (sobre todo, en Italia), la gran apuesta -de Rubi- de la presente temporada (Borja Iglesias) se mantendrá en la plantilla y la entidad se verá forzada a vender a 2-3 de sus jugadores importantes, Catalán, Alexis y los suyos han tenido a bien cubrirse las espaldas para el ataque. Y, en este sentido, la secretaría técnica verdiblanca ha puestos sus ojos en Jonathan David (20), uno de los dos únicos jugadores de la Jupiler Pro League belga a la que los scouts del club ven un posible sitio en el Betis 20/21. 

ESTADIO Deportivo ha podido saber, además, que desde La Palmera se ha realizado incluso ya una consulta para conocer la situación de este jugador nacido Brooklyn, pero internacional con Canadá, que ha firmado 23 goles y ha dado 10 asistencias durante los 40 partidos en los que ha participado esta temporada.

El Gent comenzó pidiendo por su futbolista franquicia 20 millones de euros, aunque la crisis del coronavirus ha llevado a los belgas a rebajar sus pretensiones, hasta el punto de estar dispuesto a dejar escapar al atacante si llega una oferta de alrededor de 15. 

Jonathan David es una 'bestia'. Estaba actuando más como mediapunta, en una suerte de 4-4-2 en rombo, y ha terminado como delantero, por su facilidad para ver portería. Tienes condiciones muy de Bundesliga y hasta Premier, pero en el Betis quiere fortalecer su carril central y, de irse Loren, dar con alguien que pueda jugar por y con Borja Iglesias. De momento, el del Gent es sólo una alternativa. Por si acaso. Por si, incluso renovando, el marbellí termina marchándose.