El central cántabro
Álvaro González es una de las oportunidades de mercado de la que quería aprovecharse la comisión deportiva del
Betis la próxima ventana de transferencias, si la delicada situación financiera del
Olympique de Marsella lo empujaba a salir. Algo que, finalmente, no llegará a producirse, tal y como ha anunciado el propio presidente del conjunto galo,
Jacques-Henri Eyraud: "Álvaro González será un olímpico más la próxima temporada".
Tras una excelente campaña en el
Vélodrome, el
OM tenía que ejercer ahora una
opción de compra por el futbolista que, según los medios galos, iría desde los cuatro millones de euros hasta los ocho, en función de una serie de parámetros por objetivos. Algo que, debido a su
rendimiento y a la clasificación del Marsella para la Champions, la elevarían hasta la cuantía más alta. La fórmula del préstamo se eligió "por razones económicas", explicó el jugador a
AFP en febrero: "Mi intención era firmar cuatro años aquí, al final, la opción de compra se activó después de cinco partidos".
La intención del
OM, ahora, es la de
intentar renegociarla a la baja, con motivo de la situación económica por la que atraviesa el fútbol por la Covid-19. Eso, unido al agujero de casi cien millones de euros que presenta el club,
obliga a los marselleses a vender jugadores por valor de unos 60 millones de euros.
Cabe recordar que, como avanzó ESTADIO Deportivo,
el Betis ya se había dirigido al Villarreal para conocer la situación del zaguero y comunicar su interés en el supuesto de que la operación pudiera cerrarse en los 4-5 millones de euros iniciales en los que se cerró la opción con el OM. Especialmente, si Mandi acaba abandonando el club.