El preparador físico del Betis,
Marcos Álvarez, aseguró que se adaptaría a cualquier clase de
minipretemporada tras el alto por la crisis sanitaria de la
COVID-19, aunque tuviera que empezar
"en tres o en cinco días". "La base mía es el positivismo. Y a partir de ahí tenemos que pensar que nuestro
compromiso no debe ser que salga nuestro equipo adelante, sino que salga el
fútbol. Si los jugadores, que yo confío en los míos, han hecho sus deberes como lo han tenido que hacer... Nos consta que han estado haciendo el
trabajo que les hemos estado mandando, pues, luego, si todos vamos a tener el mismo margen para empezar... Si a mí me dicen que tengo que empezar en tres días o en cinco días, como esto no lo he vivido ni yo ni nadie en el mundo, pues me tendré que
reinventar y hacer lo que sea para volver a competir", admitió en declaraciones a 'Tiempo de Juego', de la 'Cadena Cope'.
Aunque reconoció que si le dieran a elegir, se movería entre los
15 días y las cuatro semanas, el preparador verdiblanco insistió en que ahora hay que tener por bandera el 'sí puedo'. "No cabe otra cosa. Tenemos que seguir unas normas y a partir de ahí... Tanto a nivel
profesional como social sería algo grandioso que pudiéramos arrancar, pues por qué no", apuntó.
Álvarez, que se considera deportista y por tanto incapaz de estar sin entrenar entre hora y hora y media al día, aclaró que esta situación "no tiene nada que ver con la vacacional". "Hoy día el entrenamiento del futbolista es de deportista, no de futbolista, porque el futbolista necesita
incertidumbre, oposición, el golpeo", manifestó.
Cuestionado por si los jugadores podrán enfrentarse a un sprint de 50 o 70 metros tras el
confinamiento sin riesgo de
lesión muscular, el preparador físico dejó claro que 'los deberes' que han tenido los jugadores también tenían en cuenta tal circunstancia. "Los planes de trabajo que les hemos mandado en estas siete semanas no los habíamos mandado nunca. Cuando nos den vía libre para empezar el
entrenamiento individual, que va a ser también una prueba de fuego por todos los
protocolos, es lo que primero se empieza a hacer; es decir, ajustar las
distancias a lo que es verdaderamente el fútbol, pero nosotros les hemos dejado trabajos interválicos, que cuando lleguen a los 10 metros, a los 5 metros... tienen que repetir. Frena y sale. Frena y sale. A nivel muscular hemos tratado de hacer un trabajo específico", reveló.
A
Álvarez no le pareció descabellado un posible incremento del número de cambios dado el actual escenario. "Podría ser una de las opciones. Son momentos para adaptarse y que todos nos ajustemos. Debería de haber una gran
unión entre los servicios médicos de todos los clubes, que todos seamos un equipo ahora mismo. Lo que va a ganar es el fútbol", finalizó, no sin antes señalar que no ve factible lo de jugar con
mascarillas.