El médico
Hugo Galera Davidson, catedrático de Anatomía Patológica y presidente del
Real Betis entre 1989 y 1992, en la etapa de la transformación de la entidad en Sociedad Anónima Deportiva (SAD),
falleció este viernes en Sevilla a los 82 años después de una larga enfermedad. Una persona que le conocía muy bien es la cabeza visible de 'Béticos Villamarín',
Emilio Soto, quien luchó codo con codo con Galera para derrocar a Manuel Ruiz de Lopera y que asegura que, si el club existe a día de hoy, en buena parte es gracias al galeno.
"Hugo
se enamoró del Betis como ideal cuando lo conoció, algo impensable para un científico. Espero que sus familiares sigan su legado, su amor por el Betis. Si el Betis existe institucionalmente ahora es gracias al paso dado por Hugo en su momento, cuando era consciente que se trataba de
luchar contra molinos de viento. Cuando el Betis estaba disputando y disfrutando de la Liga de Campeones. Se ha sido con la bandera del Betis levantada, porque todavía están pendiente dos causas judiciales sin resolver", rememoró Emilio Soto en declaraciones para 'Efe' y 'Muchodeporte'.
Soto, además, no desaprovechó la ocasión para recordar que Hugo Galera
llegó a convencer hasta a sus más enconados detractores. "Hasta los que en su momento le criticaron ahora engrandecen la figura de una persona que se metió en algo que no le iba ni le venía. Tenía la vida resuelta y sabía que todo esto le generaría más problemas que beneficios. Hubo mucha gente que en su momento le traicionó". "No queda otra cosa que poner en valor a un gran bético. Un bético que
se tiró al vacío casi sin el apoyo de nadie y que en varias ocasiones dijo 'no' a un puesto en el consejo de administración", agregó.
En la misma línea, aplaudió el detalle que ha tenido el consejo de administración del Betis al prometer que dará su sitio al exmandatario heliopolitano: "Me ha llamado el presidente,
Ángel Haro, y me ha dicho que el Betis está para lo que necesitemos, que le hará el
reconocimiento público que se merece la figura de Hugo Galera. La familia ha decidido que cuando se pueda todos le podamos dar la despedida que se merece. No quieren flores, prefieren esperar a que las circunstancias lo permitan para recibir el homenaje que se merece".