El Real Betis Balompié cedió al delantero Antonio Sanabria al Genoa en enero de 2019, tras haberlo renovado hasta junio de 2022. El paraguayo, con cada vez más peso en el equipo italiano, tan solo le restan unos meses de préstamo en la entidad 'rossoblú' -el club genovés tiene opción de compra- y confirmó que está disfrutando del fútbol en su segunda etapa en Italia pero que de momento solo piensa en "superar este mal momento que el mundo está experimentando" y en lograr el objetivo de la salvación.
"Una vez que todo haya terminado y volvamos a la normalidad, me gustaría terminar el campeonato de la mejor manera y alcanzar nuestro objetivo final, que es la salvación.Todavía hay muchos juegos para jugar, pero diría que estamos en camino.Solo más tarde veremos lo que tendrá que suceder", respondió Tonny Sanabria al ser preguntado por su continuidad en el Génova en una entrevista concedida a La Gazzetta dello Sport.
El futbolista de 24 años que suma tres goles y dos asistencias en la Serie A, considera que la llegada del técnico Davide Nicola en diciembre ha sido un estímulo para él: "Creo que, aparte del aspecto táctico y físico, ha podido trabajar con nosotros a nivel psicológico, aprovechando cada una de nuestras cualidades y exprimiéndolas al máximo para que todos nos sintamos importantes".
La temporada pasada, cuando aterrizó en el marcado invernal, el rendimiento ofrecido por Sanabria no fue el esperado. Tan solo marcó tres goles en 15 partidos disputados en el campeonato liguero. El ariete afirmó que sus primeros meses, fueron complicados. "Digamos que pasé por momentos difíciles, muchos meses sin ir a varios juegos.Vi los partidos del Genoa desde casa y extrañé estar con mis compañeros de equipo, pero fueron decisiones tomadas por los entrenadores en ese momento. Sin embargo, creo que puedo hacer una evaluación positiva de Génova, ya que mi hija nació aquí y ahora estoy disfrutando del fútbol después de la llegada del entrenador Nicola", advirtió.
Asimismo, indicó que el nacimiento de su hija ha sido muy importante en su 'renacer' este curso: "El nacimiento de mi hija Arianna cambió mi forma de pensar y enfrentar la vida. Antes, creía que con calidad siempre jugaría y estaba equivocado. Ese fue el Tonny del pasado y ahora creo que he madurado. Aprendí que de esa manera no llegaría a ninguna parte".
El paraguayo, tras una infructuosa primera etapa con la Roma, dio el salto a la liga española para jugar primero en el Sporting de Gijón y luego en el Real Betis. Ahora, viviendo un segundo ciclo en el país transapilno, declaró que aquella primera etapa le hizo "más fuerte". "Volver a Italia y de esa manera fue una emoción única, porque muchos años antes no salió como me hubiera gustado. En la vida, cualquier experiencia te hace más fuerte" destacó.
Por último, dijo que lo que más echa de menos en este parón futbolístico obligado por la COVID-19 es "la rutina de entrenamiento de todos los días" y "la atmósfera del vestuario".