Es muy probable que el nombre de
Didier Digard ya haya desparecido por completo del recuerdo de los aficionados béticos. El jugador francés llegó al Benito Villamarín en verano de
2015 y pasó completamente desapercibido. Sólo disputó
10 partidos y nunca llegó a contar ni para
Pepe Mel ni para
Juan Merino, los dos técnicos que tuvo el
Betis en la 2015-16.
Digard tuvo que retirarse de los terrenos de juego con
31 años debido a una grave lesión de rodilla que ya le lastró en su paso por el Betis. Tras una breve etapa en Osasuna y en el Lorca, el francés colgó las botas y actualmente ejerce como entrenador en las categorías inferiores del
Niza, club en el que mostró su mejor nivel.
Ahora, tras varios meses sin tener noticias sobre él, Digard concedió una entrevista para
L'Équipe en la que sorprendió con una curiosa declaración que involucra al actual capitán del Betis,
Joaquín Sánchez: "Lo que de verdad me gustaría, sería salir una noche de juerga con Joaquín y Souley Diawara (Jugador con el que coincidió en el Niza). No sé bien en qué idioma se hablarían, pero estoy seguro de que se entenderían bien".
Digard definió a Joaquín como "El jugador más gracioso con el que ha coincidido", y además, contó una curiosa anécdota que le sorprendió mucho: "Jamás lo vi poner mala cara. Con la edad que tiene, se siente que no está para nada desgastado, siempre está dispuesto para animar a la gente. Le gusta la fiesta y sabe hacerla. Es el único tío al que he visto usar su vaso de cerveza como cenicero y luego, beberse esa cerveza como si nada. Hasta que no lo ves de cerca, no te das cuenta lo que representa en Sevilla".