El COVID-19 le está robando al Betis 50 millones de euros, a los que se podrían unir
otros 15-20 en derechos de televisión en el caso de que la temporada no pueda concluir. La entidad sufre en esta duras semanas los efectos de una paradoja difícil de asumir. El club se ha pasado décadas tratando de sanear su maltrecha economía, ha trabajado sin fin para escapar de las deudas y de la intervención concursal en la que derivó la salida de Lopera y, como decía Paco Chaparro hace unos días en una entrevista con
ESTADIO, han pasado de ser "muy pocos trabajadores" al final de la década pasada, a tener
en nómina "a 300 ó 400 personas".
De hecho, en la Junta General de Accionistas del pasado 16 de diciembre, el consejo presentó unas cuentas muy saneadas y
un presupuesto récord cercano a los 200 millones de euros para este ejercicio 2019/2020; con notables aumentos de ingresos en la práctica totalidad de las parcelas en las que se divide el organigrama de la entidad, con especial mención al aumento del valor de la plantilla, de las ganancias en taquillas, por audiencia televisiva y por competiciones deportivas; para arrojar un saldo positivo en caja de unos 9,3 millones de euros.
"Se están creando los cimientos económicos adecuados para la consolidación del club y ahora sólo falta mejorar también los deportivos, para mejorar la actual situación que vive el equipo", decía
Ramón Alarcón en un encuentro con los medios de comunicación sevillanos previo a la Junta. Mención especial hacían a la imparable subida del valor de mercado de la plantilla, que había ido multiplicando en cada uno de los cuatro años con
Ángel Haro al frente y que incluso había protagonizado el pasado verano un ‘sorpasso’ sobre su eterno rival.
Sin embargo, casualidad de un destino cruel, este crecimiento se convierte en estos días de lucha contra el coronavirus en un boomerang que se vuelve en contra de los artífices de esta gran gestión. Y es que, a mayor tamaño de club, más dificultad para sostener las estructuras con la importante merma económica que dejará los efectos de esta cruenta pandemia mundial.
De entrada, los altos directivos, el cuerpo técnico y la plantilla al completo
se han rebajado sus salarios para intentar evitar un ERTE al que ya se han aferrado (o están en ello) una gran parte de los equipos de Primera.
El Betis estaba en una situación de un crecimiento económico "sostenido e incluso acelerado"; toda vez que en 2016, cuando Haro y Catalán llegaron al club, se propusieron el ambicioso récord de alcanzar 100 millones de cifra de negocio y ahora, sólo tres años después, habían multiplicado casi por dos esa cifra; por 2,5 el volumen de ingresos y en
un 250 por ciento las ganancias en merchandising.
Todo esta gestión la empaña la merma prevista, que sólo en lo que se refiere a la tasación de la plantilla ya le ha birlado
un total de 49,8 millones de euros al club. Los estudios de mercado ya han comenzado a calcular cuáles serán los efectos de la pandemia en la ventana de transferencias de la próxima temporada y, en este sentido, ha actualizado el valor de las plantillas de LaLiga.
Todos los futbolistas del Betis han bajado su cotización, si bien los más jóvenes como Lainez, Dani Martín y Edgar o los más veteranos como Joaquín, Barragán o Guardado apenas notan el cambio; pues sus bajadas sólo rondan el medio millón de euros.
Consulta todas las bajadas de valor de los jugadores de la plantilla en.
Las mayores depreciaciones son las de los jugadores de más caché y, en este sentido, destacan los millones que pierden Nabil Fekir, Sergio Canales, Marc Bartra, Loren Morón, Aïssa Mandi, William Carvalho o Borja Iglesias, sobre todo.
Mención especial merecen los casos del gallego y del francés; pues esta última merma se une a la depreciación que sufrieron en el mercado de enero y que hacen que los dos fichajes más destacados hayan perdido la mitad del valor de mercado que tenían en el verano de 2019: Fekir ya pasó de 60 a 40 millones; Borja valía 28 kilos en agosto, 18 enero y ahora...
Entre los 20 clubes pierden un total de 1.168 millonesTransfermarkt reacciona a la crisis del coronavirus con un recorte mundial del valor de mercado de la mayoría de los jugadores, de manera que los valores de las plantillas de los clubes de LaLiga caen en 1.168 millones de euros, es decir, un 18,69% con respecto al valor récord anterior de 6.249 millones de euros. Así, el valor de la plantilla del Barcelona cae en 207,1 millones; y el valor del Real Madrid, disminuye en 191,5 y el del Atlético de Madrid cae en 161,5 kilos. Los que menos pierden de LaLiga son los planteles del Valladolid y del Eibar.