Uno de los jugadores más activos en las redes sociales durante este confinamiento está siendo
Cristian Tello. El jugador del
Betis suele compartir con sus seguidores todo tipo de contenidos, desde entrenamientos hasta retos, pasando por algún que otro juego con sus hijas.
En esta ocasión, el extremo ha publicado un vídeo en el que se le puede ver
entrenando la velocidad, con diferentes series e intensidades, sobre el jardín de su casa. Lo que demuestra las imágenes no es otra cosa que el jugador
está cumpliendo al pie de la letra con los ejercicios que desde el club se le mandan cada tres días para intentar mantenerse en la mejor forma posible de cara a la vuelta a la normalidad que, según ha confirmado el presidente de LaLiga, Javier Tebas, no será antes de finales de mayo.
Si por algo destaca Tello es por su velocidad, por su capacidad para desbordar y su explosividad, cualidades difíciles de entrenar en las condiciones actuales, aunque los jugadores lo tengan algo más fácil porque, la mayoría, dispone de espacio exterior para poder ejercitarse con cierta libertad.
La intensidad en los entrenamientos que los jugadores realizan estos días en sus domicilios
es clave para que la readaptación sea lo más rápida posible. Quedan once jornadas por disputar y el futuro de muchos jugadores puede estar en juego en ese tramo final de la temporada, y Tello es uno de ellos, a pesar de que el de Sabadell tiene contrato en vigor hasta 2022.
Su escasa participación a las órdenes de Rubi, que llegó justo después de una campaña muy prolífica en la que Setién lo reconvirtió a carrilero (cinco goles y nueve asistencias en 2.413 minutos, repartidos en 41 encuentros oficiales), fue un duro golpe para el extremo, que
llegó a estar muy cerca en enero del Espanyol. Con todos los parámetros económicos acordados con la escuadra 'perica', el Betis se cerró en banda a una cesión, salvo que ésta fuera con obligación de compra, y se remitió a los
12 millones de euros de su cláusula, en respuesta a la cerrazón de los albiazules para dejar salir a Rubi o flexibilizar las condiciones del traspaso de Borja Iglesias.
Por otra parte, a Tello
no le apetecía probar la aventura de la MLS aún, pues considera que, a sus 28 años, todavía tiene recorrido en las cinco grandes Ligas. Con todo, el Inter Miami de Beckham volverá a la carga en unos meses, al tiempo que el Krasnodar valoró seriamente pagar los 12 kilos de su libertad el verano pasado. Propuestas no le faltan ni le faltarán al catalán, que esperará al proyecto que se plantee en Heliópolis, posiblemente sin Rubi, para decidir si es la hora de cambiar de aires.
El Betis, que debe repartir las ganancias a medias con el Barça, lo meditará también.