Como avanzábamos en el día de ayer,
la directiva verdiblanca se encontraba analizando las posibilidades de una reducción salarial en la plantilla. Esta no alcanzaría, en ningún caso,
el 70% de los salarios como en el Barcelona, y vendría acompañada de una compensación más adelante, cuando los ingresos por televisión retornen al club de
Heliópolis.
Según adelanta
ABC en sus líneas esta mañana, el acuerdo está muy avanzado y todas las partes han dado luz verde para ello.
Este acuerdo prevé tres posibles escenarios, en función siempre del cómo y el cuándo vuelva a rodar el esférico por el césped del
Benito Villamarín.
Siguiendo
las directrices de la liga (quien planteó a los clubes la realización de un ERTE para reducir el impacto económica)
y de AFE (que pidió realizar negociaciones grupales con los jugadores para alcanzar un acuerdo en la reducción de las fichas),
el Betis ya ha comenzado las negociaciones no solo con el vestuario, sino con todos los trabajadores de la entidad cuyos salarios sean superiores a una determinada cantidad, evitando así tocar aquellos sueldos más bajos.
Actualmente
el Betis tiene más de 300 empleados en nómina, por lo que se ha buscado un consenso para evitar trastornar aquellos salarios más humildes en detrimento de los jugadores del primer equipo de fútbol y baloncesto, así como directivos.
De esta forma,
el primero de los escenarios negociados sería el de
si la competición no volviese a disputarse, en cuyo caso
el recorte alcanzaría el quince por ciento sobre el salario anual.
En caso de que la temporada se finalizase, en cualquier fecha,
a puerta cerrada, la disminución
sería de un cinco por ciento. Por último,
si esta se disputa con normalidad durante el verano,
alcanzaría solamente el dos por ciento.
Con este acuerdo, el
Real Betis espera frenar el impacto de la crisis del COVID-19 en sus arcas, pues no solo los ingresos por derechos televisivos están en juego, ya que hay acuerdos con patrocinadores que no pueden llevarse a cabo, reducción de ingresos en marketing, y el tema de los abonados, a los que el club piensa compensar de alguna forma si la competición acaba sin público en Primera.