El paro en la actividad deportiva está provocando, además de mucha incertidumbre, importantes pérdidas económicas que van a poner a prueba la viabilidad y la salud financiera de muchos equipos. Desde hace ya unos días, la palabra
ERTE resuena con fuerza no sólo para los equipos modestos, también en clubes de Primera como el
Atlético de Madrid, el Espanyol o el F.C. Barcelona. Éste último, incluso, el pasado jueves, a última hora de la tarde, anunció la reducción de sueldos a todos los niveles del club, tanto en el ámbito deportivo como administrativo, una decisión adoptada por la junta directiva.
Aunque no se refirió específicamente a un expedientes de regulación temporal de empleo,
el Barcelona ya ha decidido que para evitar pérdidas millonarias, mientras las competiciones deportivas estén paradas, todos los estamentos deberán bajarse el sueldo, proporcionalmente, una medida a la que la plantilla del primer equipo ya mostró su rechazo, pero a la que tendrá que ajustarse como el resto de los empleados del club.
La disminución de los ingresos, principalmente por los derechos televisivos que se pueden derivar de esta crisis, pero también por la posible
cancelación o aplazamiento de las competiciones europeas, la devolución de parte de los abonos, el ticketing en general, o la caída de los anunciantes, puede tener una influencia significativa en las entidades, en la que sus presupuestos están íntimamente ligados a estas partidas.
Según un informe de la revista especializada
'Palco 123', "la evolución histórica del negocio del fútbol español revela lo relacionados que están los ingresos de televisión y el gasto en la plantilla deportiva.
Todo aumento de la factura audiovisual se ha acabado trasladando al peso de las nóminas de futbolistas y cuerpos técnicos, en una tendencia que ha sido generalizada en todos los clubes, ante el riesgo de fugas de talento hacia otros equipos que sí estuvieran dispuestos a asumir un incremento proporcional de la ficha".
Se da otra curiosa paradoja.
Los clubes cuyos ingresos están más diversificados son los que más pueden acabar sufriendo. Es decir, aquellos que en más de un 75% dependen de la televisión saben que su presupuesto apenas variará si se acaba disputando toda la competición, aunque sea terminando en julio. En cambio, el Barça y el Madrid, por ejemplo, se juegan mucho dinero con el merchandising y la propia taquilla del estadio o los anunciantes, de ahí que ellos se vean en la necesidad de hacer un ERTE para intentar reducir las pérdidas millonarias.
Así, en LaLiga, el Athletic es el mejor colocado de Primera para resistir con sus recursos propios, ya que tiene en la actualidad una deuda neta del -92% de sus ingresos, es decir, no tiene números rojos, y dispone en caja de 188 millones de euros. Su situación es bastante favorable para afrontar esta crisis. De hecho, sólo otros seis clubes de Primera tienen una deuda neta negativa: el Eibar (40,94 millones en caja); el Real Madrid (38,35); el Leganés (27,42) sin contar los traspasos de En-Nesyri y Braithwaite; el Celta (24,07 millones); el Sevilla (23,62); y el Villarreal (8,43), según los datos oficiales recogidos por el analista económico Roberto Bayón.
En cuanto a los equipos sevillanos, ESTADIO ya informó que
el Sevilla no plantea de momento acogerse a esta situación. El club de Nervión, con un volumen de ingresos superior a los 200 millones de euros y más de 400 empleados, presentó meses atrás
un plan de futuro muy ambicioso, que en estos momentos se encuentra en 'stand by' por el escenario actual, pero en el club aseguran contar con el suficiente músculo financiero como para hacer frente a la situación siempre y cuando finalice la competición.
En el Betis, por su parte, los rectores verdiblancos defienden que
los presupuestos de los últimos años se han elaborado "con prudencia" y de forma "sostenida", por lo que si finalmente se consigue salvar la temporada, aunque termine más allá del 30 de junio, en La Palmera no registrarían pérdidas tan significativas como para plantearse la opción de un Expediente de regulación temporal de empleo. Ni siquiera una presumible no clasificación para la Europa League la próxima temporada mermaría de forma importante al club, donde aseguran que ese escenario está contemplado.
"El Betis puede mantener a sus jugadores sin ir a Europa, elaboramos presupuestos con prudencia. La temporada pasada la UEFA supuso un ingreso de 14 millones, eso podría mermar alguna compra, pero en ningún caso tendremos que prescindir de ningún jugador por tener un salario alto, otra cosa son las situaciones sobrevenidas del mercado", declaraba hace unos días el diretor general del conjunto heliopolitano,
Federico Martínez Feria a colación de las repercusiones que podría tener en el club que la competición no se reanudase y el Betis acabase en la posición actual, 12º.
Sea como fuere, tanto el Betis como el Sevilla están a la espera de noticia para abordar las posibles consecuencias a nivel financiero.