Con el empate a cero cosechado el pasado domingo en
Butarque, ante el Leganés, el Real
Betis de Rubi sigue sin enderezar su rumbo en LaLiga, estando cada vez más complicado el objetivo marcado a comienzos de temporada, que no era otro que el de acabar en puestos con derecho a Europa para la próxima campaña.
De hecho, son ya
cuatro las jornadas consecutivas sin que los de Heliópolis conozcan la victoria en la competición doméstica, con dos empates (Leganés y Eibar) y dos derrotas (Barcelona y Getafe). La
peor racha de la temporada en LaLiga;
similar a la vivida entre las jornadas 7 y 11 de este mismo curso, aunque entonces sólo se sumó un punto y en la actual se han acumulado dos.
Echando la vista hacia atrás un poco más y centrándonos en
la segunda vuelta del campeonato, el
Betis sumó en tierras pepineras su
quinto punto de la segunda vuelta, tras la
victoria ante la Real Sociedad, el empate en Eibar y las derrotas en Getafe y frente al Barcelona en el Benito Villamarín. Desde que los verdiblancos vencieran al Athletic Club por 3-2 a comienzos del mes de diciembre, el equipo de Rubi
sólo ha sumado siete de los 24 puntos en juego en los últimos ocho partidos. Es decir, un pobre bagaje que pone de manifiesto aún más que este
Betis vuelve a ser
incapaz de ganarle prácticamente a nadie, con lo que ello supone para el objetivo europeo y las altas aspiraciones verdiblancas al inicio del campeonato.
Y es que
Europa, a día de hoy,
se antoja prácticamente imposible para el Betis. Aunque
no tanto para Rubi, quien se basa en su propia experiencia para seguir teniendo confianza en ello.
Y como prueba, su Espanyol de la temporada pasada. En la
jornada 24, sin ir más lejos, los pericos eran
decimocuartos, empatados con el Leganés (13º) a
29 puntos, justo
los mismos que suma hoy día el Betis, dos puestos por arriba en la tabla. Y es que los verdiblancos son duodécimos, igualados con el Levante, que también acumula 29 unidades.
Esta temporada, sin embargo, todo apunta a que
la séptima plaza no otorgará el pasaporte europeo, algo de lo que sí se valió el Espanyol de Rubi el curso pasado, teniendo que jugar este verano tres rondas previas antes de clasificarse para la fase de grupos de la Europa League. Un aspecto más que dificulta el complicado ascenso que tendría que protagonizar el Betis en este último tercio del curso, estando la sexta plaza, en poder del Villarreal, a nueve puntos de distancia.
Rubi, a la altura de Víctor Sánchez del Amo
Y es que los números de
Rubi como entrenador del Betis no son precisamente los mejores. En sus
27 partidos en el banquillo verdiblanco,
24 de LaLiga y tres de Copa del Rey, el catalán ha acumulado
nueve victorias, nueve empates y nueve derrotas. Todo ello, con 41 goles a favor y 39 en contra, tal y como recuerda @LaLigaenDirecto.
Una trayectoria que centrada en LaLiga lo deja en una incómoda situación, siendo
el entrenador del Betis con más de 24 partidos disputados que presente el peor porcentaje de victorias, con un
29'17%. Unos registros que sólo mejoran ligeramente los de un
Víctor Sánchez del Amo que fue despedido tras
25 partidos, habiendo cosechado un
28% de triunfos.Emular lo conseguido el curso pasado con el Espanyol en el tramo final de la temporada, por tanto, sería lo único que salvaría a
Rubi y al
Betis de consumar una nueva temporada aciaga en lo deportivo. Algo que, a buen seguro, no volverá a perdonar una afición del Betis cada vez más exigente.