El pasado 23 de enero se cumplieron seis meses desde el desembarco en Heliópolis de Nabil
Fekir, la estrella indiscutible del proyecto 19/20 de un Betis que buscó un recambio para Giovani
Lo Celso de todavía más relumbrón que la emergente estrella argentina, ahora asentada en el
Tottenham de José
Mourinho. El campeón del Mundo, que estuvo a punto de irse al Liverpool el curso pasado por
60 millones de euros, eligió la Avenida de La Palmera contra todo pronóstico por una cantidad que no llegará ni a la mitad (
19,75 kilos en varios plazos al Lyon como fijo y otros
diez en variables), un chollo que, desde el principio, empezó a amortizarse.
Algo más de medio año después, las luces se imponen claramente a las sombras con el franco-argelino, que se distingue como el tercer máximo goleador del equipo, con seis dianas (sólo por detrás de las 10 de
Loren y las 9 de
Joaquín, 8 y 7 respectivamente en
LaLiga, único torneo en el que anotó el galo), a las que debe sumar las tres asistencias que le adjudica la web especializada 'Transfermarkt' por los tres derribos en el área que acabaron en penalti a favor, aunque habría que añadirle el disparo con su pierna mala ante el
Barça que
Lenglet intercepta con la mano.
Fekir, según @LaLigaenDirecto, es el futbolista de Primera división que más faltas provoca (75) y el que más penaltis genera también (4), lo que da idea de la tremenda incidencia en el juego de su equipo en las 20 apariciones registradas hasta la fecha como heliopolitano. Contra el Barça, además, fue el bético que más disparó (3 veces, sólo por detrás de las 4 de
Messi), pero también el que más balones recuperó de todo el partido (9, como
Bartra) y al que más pararon de manera antirreglamentaria (5, como a
De Jong).
Con todo, el '8' verdiblanco protagoniza sombras con las que hay que convivir, pues será la segunda vez que se pierda un partido por mor de las amonestaciones. En esta ocasión, la doble amarilla de este domingo le privará de estar el próximo en Leganés, mientras que las
cinco amarillas que vio entre las jornadas 2 y 19 impidieron que actuara ante la
Real Sociedad. Incluso, varias de las siete tarjetas recibidas deben considerarse evitables, pues tres sí fueron por una entrada supuestamente dura a Lenglet y por fingir (presuntamente) penaltis contra
Granada y
Alavés. En la segunda fecha, contra el Leganés, vio amarilla por desplazar el balón tras una decisión de Cuadra Fernández que no compartía, al tiempo que se protegió con los brazos abiertos (un gesto muy habitual en Nabil) ante Arambarri en la jornada 4, provocando el castigo arbitral. En la 8, dio una patada por detrás a Escalante (Eibar), que le había robado, posiblemente con falta previa, un balón en el área armera, mientras que, en esta entrega 23 del campeonato, el francés pudo evitar el gesto de desaprobación a
Sánchez Martínez que le costó la expulsión.