El Betis, con una plantilla casi redonda

El Betis, con una plantilla casi redonda
La plantilla del Betis tiene desdobladas todas las posiciones. - Óscar Murillo
Óscar MurilloÓscar Murillo 5 min lectura
El Betis abrochó este viernes el mercado invernal sin nuevas incorporaciones, pese a tantear a porteros (por el discreto rendimiento ofrecido por Dani Martín), extremos (por las posibles salidas de Tello y Lainez) y delanteros (ante los ‘cantos de sirena’ desde la Ciudad Condal por Loren y, según la Cadena Ser, por Borja Iglesias), aunque la permanencia de todos ellos en Heliópolis, bien por decisión propia o por la ausencia de ofertas convincentes para todas las partes, dio carpetazo a un capítulo de fichajes que, en realidad, se cerró en la primera quincena.

Los dirigentes verdiblancos trabajaron rápido para satisfacer las carencias detectadas por los técnicos, que se centraban en el eje de la medular, poniendo a disposición de Rubi, primero, al mediocentro creativo Carles Aleñá (cedido por el Barcelona, sin opción de compra) y, antes del arranque de la segunda vuelta liguera, al pivote Guido Rodríguez (traspasado por el América a cambio de cuatro millones de euros, pagaderos en tres plazos, y unas variables por otros tantos).

Ismael, cedido al Alavés hasta el 30 de junio de 2021, y Kaptoum, a préstamo de aquí al próximo verano al Almería (que deberá comprarlo por 3,5 kilos si asciende), dejaron sitio al catalán y el argentino, al tiempo que Camarasa únicamente cambió el Crystal Palace por el Alavés hasta el próximo 30 de junio. Las disonancias en una plantilla prácticamente redonda quedaban en el lateral derecho, la demarcación del ‘5’ y los extremos, por lo que se intentó hasta última hora ‘colocar’ a Francis y Javi García, con los que no cuenta en absoluto el entrenador.

El de Coín sí cerró su pase al Almería en unas condiciones idénticas a las de Kaptoum (cesión con opción de compra por unos 2,5 millones de euros, que se torna en obligación si los indálicos suben a Primera), pero el muleño prefirió seguir, desechando los ofrecimientos recibidos, en su mayoría del extranjero. Aunque sí está entrando más en los planes de Rubi, el Betis tampoco se habría opuesto a la marcha de Tello, que habría liberado una ficha alta y generado una interesante plusvalía, si bien, ante la lesión de larga duración de Juanmi, quizás lo habría reinvertido en otro extremo, asumiendo el ‘overbooking’ por fuera de un grupo que se ha desatascado en el resto de líneas de manera evidente.

Posiciones dobladas para generar competencia y una ficha número 23, la de Edgar González, que completa con su polivalencia los ejes de la retaguardia y la parcela ancha. Así, Joel Robles y Dani Martín defenderán lo que resta de curso la portería, mientras que Barragán apretará a Emerson en el lateral derecho y Pedraza hará lo propio con Álex Moreno en el izquierdo. Por dentro, Mandi y Bartra tienen cierta ventaja sobre Feddal y Sidnei. Canales y Aleñá son las piezas más creativas de una medular en la que Guido, Guardado, William Carvalho, el citado Edgar y Javi García (con diferentes roles, claro) se encargarían de la contención y la presión.

Y es que, con el aterrizaje del internacional argentino y la promoción del catalán, tanto el mexicano como el luso-angoleño podrán adelantar unos metros su desempeño para apretar la salida del rival y conectar con los atacantes, un paso del gusto tanto de los propios jugadores como del técnico.

Borja Iglesias y Loren Morón continuarán siendo las referencias, con Joaquín y Fekir como principales escoltas, ambos con plena libertad pese a partir desde las bandas, dependiendo también del dibujo utilizado (1-3-4-2-1 en fase de iniciación y 1-4-1-4-1 las últimas jornadas, sin descartar el retorno al 1-4-3-3). Tello, Lainez y, cuando esté recuperado, Juanmi esperarán una oportunidad, generalmente como revulsivos por sus características. Un equipo con argumentos de sobra para luchar por Europa, pero sin margen de error ya.