El Betis se medirá este jueves a un
Rayo Vallecano ya sin Embarba, después de que el jugador no se ejercitase este miércoles por la mañana con el resto de sus compañeros, de los que se despidió antes de viajar a Barcelona, donde este jueves tiene previsto pasar el pertinente reconocimiento médico antes de firmar por el
Espanyol.
El extremo madrileño firmará por lo que resta de temporada y cuatro más, hasta junio de 2024, después de que el Espanyol haya acordado pagar los
10 millones de su cláusula de rescisión, aunque pagada en diferentes plazos.
Al mediodía,
Paco Jémez ya le daba por perdido en la rueda de prensa previa al partido contra el Betis en Copa del Rey. "En principio parece que se va y
no podemos hacer nada. Nosotros vamos a seguir peleando y confiando en la gente, pero la pérdida de Embarba es grande. Conseguir nuestro objetivo dependerá de conseguir entre todos sus números", dijo Jémez al respecto.
La del extremo supone
una baja sensible para el técnico cordobés en el encuentro de dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante el Betis, que, por su parte, ve cómo
la llegada de Embarba al Espanyol elimina un equipo de la lista de pretendientes de Tello.
El cuadro albiazul se había interesado insistentemente en el de Sabadell, pero el Betis remitía a su cláusula de rescisión, fijada en unos doce millones de euros, algo más cara que la del madrileño. La negativa del Betis a negociar -como en su día hizo el Espanyol tanto con Rubi como con Borja Iglesias-, llevó al conjunto catalán a mirar otras alternativas, decantándose finalmente por el rayista.
Pese a todo, siguen siendo varios los equipos interesados en el extremo bético, al que pretenden, entre otros, el Getafe y el Celta.