El Betis acaba de cerrar estos días la cesión de
Carles Aleña hasta junio. En el acuerdo no se incluye una opción de compra, por expreso deseo del club azulgrana, que no quiere desprenderse de su talentoso jugador, pero no se descarta que, llegado el caso, el Betis pueda negociar una nueva cesión o incluso un traspaso el próximo verano.
En cualquier caso, las relaciones entre
Betis y Barcelona parecen de lo más fluidas en los últimos años y La Masía se ha convertido en
un caladero recurrente para el cuadro de La Palmera, que, una vez concretada la llegada del de Mataró, va a provocar que en las filas béticas haya
hasta cinco jugadores formados en los escalafones inferiores de la cantera azulgrana.
Así, el primero en llegar fue el extremo
Cristian Tello, que recaló en la Avenida de La Palmera en junio de 2017 a cambio de cuatro millones de euros y tras una cesión fructífera en la Fiorentina. Tras él, en enero de 2018, llegó
Bartra procedente del Borussia de Dortmund. El central, formado también en la Masía, se convirtió en el principal revulsivo del equipo de Setién en la segunda vuelta, en la que el Betis logró su billete para competición europea al año siguiente.
Justo en ese mismo mercado invernal, el filial se reforzó con el centrocampista camerunés
Wilfrid Kaptoum, que llegó con la carta de libertad pero con su debut en
Champions con el primer equipo azulgrana también bajo el brazo. El internacional camerunés no tardaría en dar el salto al primer equipo, que compaginaba con sus apariciones en el filial. Este año ha sido cuando
se ha asentado en el primer equipo de la mano de Rubi.
También pasó por los escalafones inferiores del Barcelona
Álex Moreno, uno de los fichajes estivales de este año, pero el carrilero no llegó a debutar con el primer equipo.
Con Aleñá serán cinco los jugadores del primer equipo con pasado en la entidad azulgrana, que también se ha nutrido de la cantera bética en los últimos años. De hecho, se hizo con
el lateral Junior Firpo el pasado verano, pero antes pujó por hacerse con
Ceballos y ahora lo hace por
Fabián, cuya continuidad en el Nápoles no está del todo asegurada. Em junio de 2021,
Emerson debería marcharse a Can Barça, según lo acordado en el contrato de coopropiedad que mantienen ambos equipos por el brasileño.