El nuevo formato de la
Copa del Rey se concibió para dar visibilidad y más oportunidades a los equipos modestos y, para ello, se acordó eliminatorias a partido único hasta las semifinales a disputar en el campo del de menor categoría, una condición que desde la federación no contemplaron que podría generar cierta controversia e ir en contra del principio original, porque
muchos de los campos de Tercera clasificados difícilmente cumplirían con las exigencias impuestas por la organización para acoger un encuentro de este nivel.
Tal ha sido el caso del
Antoniano, equipo revelación del
Grupo X de Tercera división y rival del cuadro verdiblanco. El Municipal de Lebrija fue considerado no apto por la Federación, lo que obligó a los dirigentes del Bajo Guadalquivir a buscar alternativas. Chapín, El Palmar o el Antonio Barbadillo de Arcos se ofrecieron para acoger el encuentro, aunque
las condiciones ventajosas que ofrecía el Villamarín terminaron por decantar la balanza en favor del estadio verdiblanco.
Se va a dar la curiosa circunstancia de que el
Betis va a jugar de visitante en su propio estadio, aunque mantendrá su vestuario y su banquillo habitual.
Pero el Betis tiene que dejar al margen lo anecdótico, resolver por la vía rápida esta primera eliminatoria y evitar así cualquier riesgo innecesario de exponerse a un bochorno de esos que marcan una época.
Rubi planea dar minutos a los menos habituales, aunque las bajas siguen condicionando su alineación. En la línea de tres, con Sidnei sin el alta médica,
Édgar se perfila como la principal novedad. El canterano entraría
para dar descanso a Mandi o Bartra, los dos jugadores que más minutos acumulan en sus piernas. Barragán ocuparía el carril diestro, con opciones para Francis, que apenas ha contado en lo que va de temporada, a pierna cambiada. El canterano
Ismael podría ocupar el centro del campo junto a Javi García o Kaptoum, aunque el veterano parece tener más opciones para dar empaque a la zona ancha. Tello y Lainez podrían tener una nueva oportunidad para reivindicarse, como
Borja Iglesias, titular en Cornellà, que necesita acumular minutos y goles que le den más confianza.
Enfrente, el Antoniano, que eliminó en la ronda previa al Atlético Porcuna, llega a la cita cargado de ilusión y con la intención de firmar la machada en el Villamarín. Cuarto en su grupo de Tercera, el equipo de
Francisco José Cordero ‘Rubio’ tiene a toda su plantilla disponible, incluido el exbético
Pepelu que ha estado toda la semana entre algodones. El lebrijano llegó a debutar en la Liga Europa
en la 12/13 de la mano de Pepe Mel, pero apenas tuvo más recorrido en el primer equipo y tras su última aventura en el fútbol islandés, regresó esta temporada a su casa, donde ahora es uno de los líderes del cuadro lebrijano.