Thiago Motta firmaba el 23 de octubre como nuevo entrenador del
Genoa en sustitución de Aurelio
Andreazzoli, una llegada que apenas ha incidido en la trayectoria liguera del conjunto genovés, que sigue anclado en posiciones de descenso, pero sí en la situación de un jugador,
Tonny Sanabria, que hasta ese momento contaba poco y era una pieza secundaria, pero que desde entonces ha pasado al ostracismo.
El aún jugador verdiblanco, que está cedido en el Genoa hasta final de temporada y que
podría cambiar de aires en el mercado invernal, ha sido literalmente invitado a encontrar equipo.Veintinueve minutos en los tres primeros partidos de
Motta podrían albergar alguna esperanza de contar, al menos, como revulsivo en los últimos minutos, pero desde hace un mes no juega, en las dos últimas convocatorias ligueras no ha entrado en el equipo y la puntilla llegó ayer en
Copa, cuando Motta tampoco le dio ninguna oportunidad en la victoria de Il Grifone ante el
Ascoli de la Serie B (3-2).
Sanabria se marchó el pasado mes de enero al club genovés a préstamo durante 18 meses con una opción de compra de 25 millones y unas condiciones que hacían obligatoria la compra si se daban unas determinadas circunstancias. Unos números que no se dieron en los cinco últimos meses de la temporada pasada, donde sólo anotó tres goles en los 764 minutos que jugó. Y que han empeorado este año, primero, con
Andreazzoli, que al menos sí lo llevaba en las convocatorias y le dio una titularidad y 104 minutos, y segundo con un
Motta que ya ha dejado claro que no cuenta con él.
Tanto para el Genoa como para el
Betis y para el propio
Tonny Sanabria la mejor solución sería encontrar un equipo en el próximo mercado invernal en el que relanzar su carrera y que, a su ver, permitiera revalorizarse.