Respiró. Y lo hizo como se ha acostumbrado a hacerlo últimamente. Sufriendo, luchando y en el último suspiro, con un gol de
Canales que hizo estallar a la grada y destensó la soga que pendía sobre el cuello de su entrenador. Pero, más allá del importante impulso anímico y el necesario refuerzo para el cuerpo técnico, el triunfo ante el
Valencia apenas tuvo incidencia en la clasificación del equipo, que subió una posición y le mantenía muy alejado de los
puestos europeos por los que está llamado a pelear.
De ahí que el encuentro de esta tarde en
Son Moix adquiera una vital importancia en la ansiada escalada hacia esa zona, ante un rival que explota en su estadio y ante los suyos todo su potencial. No en vano, allí ha sumado los 14 puntos –sólo dos menos que el Betis- que lucen en su marcador a estas alturas.
Necesita el cuadro de
Rubi confirmar las buenas sensaciones de las últimas jornadas, con el paréntesis del derbi ante el
Sevilla, con un nuevo triunfo que les aúpe en la tabla y aleje definitivamente los fantasmas que han merodeado por Heliópolis en las últimas semanas.
Sigue contando el técnico catalán con importantes bajas, a las que se les han sumado esta semana
Sidnei, con una rotura en el sóleo, y, posiblemente, uno de los jugadores más en forma de la plantilla, un
Álex Moreno al que el técnico no ha querido forzar ante el riesgo de una lesión mayor debido a la sobrecarga en los isquios que arrastra desde el encuentro ante los che. No han terminado de recuperarse
Javi García,
Tello ni
Juanmi, además de
William Carvalho, que mantiene su plan específico de recuperación tras su operación y al que no se le espera hasta después de Navidades.
Por fortuna para el preparador de Vilasar de Mar, recupera a dos pesos pesados como
Feddal, que regresa tras su sanción, y
Bartra, que ha dejado atrás sus molestias. Ambos regresarían al centro de la defensa junto por
Édgar y
Sidnei, en los únicos cambios, junto al obligado de
Pedraza por
Álex Moreno, que se esperan para la visita a Son Moix.
Un fortínRivales como el
Eibar, el
Real Madrid, el
Espanyol o el
Villarreal se han dejado puntos en sus visitas a la isla, donde el
Mallorca ha mostrado todo su potencial, basado en un bloque de futbolistas que han conquistado dos ascensos consecutivos, arropado por su afición y la calidad de jugadores determinantes como el exbético
Salva Sevilla, el marfileño
Lago Junior, al que recupera para este partido, y el japonés
Take Kubo.