En un
derbi se presupone la pasión, la tensión, la guerra por cada balón dividido, la garra, el compromiso... No hace falta ninguna
estadística para saber que estos ingredientes no faltarán en la cita cainita de este domingo en el Benito
Villamarín.
En cambio, hay otros detalles y posibles escenarios que se pueden predecir a partir de los datos acumulados por
Betis y
Sevilla en lo que va de la presente temporada. Entre ellos, las estadísticas ofrecen evidencias sobre la posibilidad de que la acción se desate especialmente tras el
descanso, ya que buena parte de los goles que se han marcado en los partidos de los béticos y de los nervionenses han llegado en las segundas partes.
De hecho, 41 de los 63 tantos se han convertido en la reanudación, lo que supone que el 65% de las dianas se han producido en dicho periodo. La diferencia con respecto al primer tiempo es mayor en el caso del
Betis, tanto en cuanto sólo 11 goles se marcaron en los primeros 45 minutos y 24 una vez traspasado el ecuador.
Especialmente llamativo resulta que los
verdiblancos hayan encajado 14 tantos en el segundo acto, por los 7 en el primero, y hayan convertido 10 por los cuatro hasta el
descanso. Los de
Rubi han sido mucho más productivos y también más frágiles después de pasar por los vestuarios.
Un poco más equilibrado es el bagaje
blanquirrojo, aunque también la
balanza realizadora se inclina hacia la segunda mitad, en la que, sobre todo, ha sido víctima de sus desconexiones y ha encajado nueve de los trece goles recibidos, lo que les ha costado la pérdida de numerosos
puntos.
Ocurrió contra el
Celta, que le empató al borde del final poco después del 1-0, si bien resultó más
flagrante lo ocurrido en Ipurua, pues se marchó 0-2 a la caseta y perdió 3-2. También dejó escapar la victoria en la segunda parte contra
Valencia y
Atlético después de haberse adelantado en el primer tiempo. Razones para predecir una reanudación vibrante en el derbi hispalense.