Salvó Rubi su primer 'match-ball' de manera agónica, gracias a
un tanto de Fekir en el alargue que, justicias aparte, premió a un conjunto con la soga al cuello ante un igual cuyo técnico sí se asoma un poco más al abismo de la destitución en una noche en la que la moneda al aire salió cara para el Betis.
De inicio, el de Vilasar de Mar volvió a revolucionar su alineación, aunque, pese a intuirse una defensa de tres, insistió con una primera línea de cuatro,
colocando a Bartra como pivote junto a Ismael, que se estrenaba como titular.
Álex Moreno,
Joaquín y Borja Iglesias completaron la nómina de cambios en un equipo que escalonó su presión, le metió un puntito más de intensidad y esperó al Celta para tratar de sorprenderlo con transiciones rápidas. Y, quién sabe si a consecuencia de todo lo anterior o en
un guiño al fin de la Diosa Fortuna que lo propició y multiplicó, llegó el tanto de Emerson, que, tras quitarse de enmedio Joaquín, remachó con potencia entre las piernas de Rubén Blanco una buena combinación entre Fekir y Canales que, en el pase atrás, tocó en tres futbolistas (Aidoo, Araújo y Borja) sin desviarse demasiado. Corría el minuto 8 y el guion se dibujaba idóneo, pintiparado.
Comenzaba ganando el Betis un partido ante su público, lo que ya
es noticia. No lo fue la actitud de la grada, soberbia al recriminar durante el calentamiento a los profesionales y al palco su rendimiento en este arranque liguero y al volcarse con ellos cuando
Gil Manzano ordenó el comienzo del choque. En esa tesitura, el conjunto de
Escribá era un flan y a punto estuvo de aprovecharlo su anfitrión al filo de la media hora, cuando Hugo Mallo se la regaló al 'Panda', que se fue de Néstor Araújo con un recorte seco y cuyo zurdazo se encontró con el pie de Rubén Blanco.
No llegó la sentencia, ni esta vez ni en un par de cabalgadas posteriores de
Álex Moreno, Emerson y Fekir, lo que animó al Celta a intentarlo en el cuarto de hora final, si bien sus amagos fueron bien entorpecidos o repelidos, como Álex Moreno ante Santi Mina en el 40, después de recibir un servicio de tacón de Iago Aspas, o Emerson ante Denis Suárez, que acababa de cabecear al lateral de la red, cinco minutos antes.
En la reanudación, tocaba rematar la faena para evitar sufrimientos innecesarios, cuidándose de errores y pérdidas en zonas comprometidas. Los vigueses demostraron enseguida que no habían entregado la toalla. Así, Joel se empleó a fondo para despejar un derechazo raso de
Lobotka y un zurdazo de
Denis Suárez (tras regalo inexplicable de Joaquín) que para nada parecieron con sus piernas malas. Antes del cuarto de hora, Mandi se cruzaba milagrosamente para evitar el tanto de
Brais Méndez, que acababa de entrar, mientras que Borja Iglesias cortaba un balón suelto en su propia área. El cántaro del Celta iba cada vez más a menudo a la fuente bética, hasta el punto de que el palo repelía un testarazo a medias entre Aidoo y Feddal. Al final, pasó lo que tenía que pasar, de una manera, además, tristemente habitual este curso en el Villamarín: Ismael regala a Rafinha una falta tonta que cuelga Brais Méndez para que Borja Iglesias despeje de 'zamorana'.
Penalti claro que el colegiado confirma en el monitor de la banda y que Iago Aspas transforma por bajo.
Rubi, consciente de que sólo le valía el triunfo para aferrarse al banquillo heliopolitano, se la jugó ya a la desesperada, dando entrada a Loren por Ismael, avisando pronto el marbellí de sus intenciones al cabecear un córner muy cerca del palo. Sufría el Betis sin balón, pero el partido era ya de ida y vuelta, con dos escuadras partidas en pos del único resultado que les valía.
Denis y Fekir probaron desde lejos a los porteros rivales en dos de las pocas acciones reseñables de la recta final, en la que, paradójicamente, ocurrió poco para lo mucho que se jugaban ambos. Más cerca estuvo del gol Rafinha en el 85, rescatándola Joel de la mismísima escuadra. De ahí al final, más tensión que fútbol, como era lógico. Hasta que el destino brindó a Rubi el guiño que tanto añoró en la mayoría de jornadas anteriores: falta en la banda de Aidoo sobre Lainez que Canales cuelga al segundo palo,
Néstor Araújo despeja hacia el punto de penalti y
el balón le cae a Fekir, el mejor de todos los que había sobre el campo,
a su pierna buena y libre de marca para que el francés, con toda la calma del mundo, la cruzase a la red de zurda, entre un bosque de piernas, concediendo
al entrenador bético la prórroga que necesitaba.
- Ficha técnica:
2 - Betis: Joel Robles; Emerson, Mandi, Bartra (Lainez, m.78), Feddal, Álex Moreno; Fekir, Ismael Gutiérrez (Loren, m.71), Canales; Joaquín (Guardado, m.61) y Borja Iglesias.
1 - Celta: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Aidoo, Araújo, Juncá; Beltrán, Lobotka, Rafinha (Gabriel Fernández, m.87); Denis Suárez (Bermejo, m.86), Santo Mina (Brais Méndez, m.46) y Aspas.
Goles: 1-0, M.08: Emerson. 1-1, M.70: Aspas, de penalti. 2-1, M.90: Fekir
Árbitro: Jesús Gil Manzano (Comité Extremeño). Amonestó a los locales Bartra (m.50), Guardado (m.64), Ismael Gutiérrez (m.67), Borja Iglesias (m.69), Emerson (m.80) y Joel Robles (m.93) y al visitante Araújo (m.90).
Incidencias: Partido de la undécima jornada de LaLiga Santander disputado en el estadio Benito Villamarín ante algo más de 43.000 espectadores. Bronca final de la afición verdiblanca a los suyos, en el especial al palco de dirigentes y pese a la victoria.
Óscar Murillo7 min lectura