Real Sociedad-Real Betis: Obligado a hacer de su capa un sayo

Real Sociedad-Real Betis: Obligado a hacer de su capa un sayo
- Aitor Torvisco
Aitor TorviscoAitor Torvisco 5 min lectura
Vuelve la LaLiga tras dos semanas de parón que han dado a Rubi un tiempo muy valioso para hacerse a la idea de que viene el más difícil todavía: encontrar el el tan demandado equilibrio en un Betis que venía dando claras muestras de que necesita un pivote defensivo y que, para más inri, en un designio que habría firmado el mismísimo Murphy, se ha quedado para los tres o cuatro próximo meses sin su '5' titular: William Carvalho. La baja del internacional portugués es el principal condicionante en la visita verdiblanca a Anoeta, para enfrentarse a una Real Sociedad asentada en la parte más alta de la clasificación. Sin el medio que vertebra la salida de balón y sin un sustituto natural en nómina, Rubi se ve obligado a hacer de su capa un sayo e improvisar una solución que resulte válida, como mínimo, hasta la apertura del mercado invernal de fichajes.

Se ve forzado a improvisar una elección que le atañe más que a nadie, pues conservar su cargo dependerá de cómo llegue al parón de noviembre, en un condensado y exigente tramo liguero que acaba con derbi. De este libre albedrío de Rubi para elegir dueño para un puesto tan comprometido podrán sacarse conclusiones. Y es que, todo lo que no sea alinear hoy a Javi García, el único pivote puro de la plantilla, será reclamar a gritos un fichaje y sentenciar casi de manera definitiva al dorsal 3. Este debate no tendría sentido alguno si en los últimos 15 días no se hubiese visto al técnico bético ensayar alternativas varias al de Mula, un futbolista que le convence en el plano defensivo pero con el que tiene reticencias por su incapacidad para dar la fluidez que Carvalho aporta al juego en el inicio de las jugadas.

Así, el entrenador catalán ha llegado a probar desde opciones defensivas, como la de adelantar a un central como Marc Bartra -una alternativa que dificulta la baja de Sidnei-, a vías más osadas, como las de retrasar a un mediapunta como Sergio Canales -lo que hizo ante el Eibar, ya sin el lusoanguleño- o darle la alternativa al canterano Ismael Gutiérrez, sin ser un '5' al uso. El propio Rubi también deslizó en rueda de prensa la posibilidad de prescindir de una pieza ofensiva para abrigar a un equipo que está pagando muy caro tener tan estiradas las líneas, pues eso reduce muchísimo las opciones de pase y deja amplios pasillos para los contragolpes del rival. Sus hombres de ataque les granjean muchas ocasiones de peligro, pero el equipo las concede con tanta facilidad como las crea, suele ir a remolque en los partidos y llegará el día en el que agotará su loable capacidad para encontrar la remontada.

El Betis necesita tener un mayor control de los partidos y eso le podría llevar a intentar reforzar la zona ancha con Javi García y Guardado para la resta y Fekir y Canales desplazándose hacia dentro, dejando las bandas libres para Emerson y Álex Moreno, que tiene una marcha más que Pedraza para produndizar. Salvo sorpresa, lo que no se va a tocar es la pareja formada por Loren y Borja Iglesias, que es el argumento más sólido que este equipo ha esgrimido en estas nueve primeras jornadas.

Por su parte, la Real Sociedad llega a la cita en una situación mucho menos acuciante, pero con dificultades. Sobre todo, para formar su retaguardia, pues cuenta con las bajas de Diego Llorente y Aritz Elustondo, sus dos centrales titulares. Estas bajas obligan a Imanol Alguacil a retrasar a su pivote preferido, Zubeldia, para acompañar a Le Normand y, por lo tanto, a dejar desvalida la medular, donde sigue sin contar con Illarramendi, Rubén Pardo y Zurutuza.

Todo lo contrario que el Betis, los donostiarras acostumbran a controlar bien sus encuentros al ritmo que baile Odegaard y castiga mucho los espacios con la rápidez de Portu, con la clarividencia de Oyarzabal y con la llegada desde segunda línea del noruego y Mikel Merino. Con todo, la Real recibe al Betis después de perder dos jornadas seguidas, por lo que un marcador en contra le generaría dudas que jugarían a favor de los visitantes. Es un día para golpear primero. Ya toca.