Motivos para no ser trágicos

Después de ocho jornadas, la situación del Betis no es la esperada. Fichajes como los de Fekir y Borja Iglesias dispararon la ilusión en la afición y el club se marcó como meta el regreso a Europa. Pero a día de hoy, el equipo de Rubi está más cerca del descenso (a dos puntos) que de la zona continental (a cuatro). Diferencias mínimas, en cualquier caso, que no han mermado un ápice la confianza que desde las altas esferas del club mantienen en el técnico catalán.

En Heliópolis todos tienen el convencimiento de que el equipo irá hacia arriba. Pero aun reconociendo que el momento no es el ideal, tampoco es trágico. Lo demuestra el hecho de que siguiendo la actual proyección de puntos, al conjunto verdiblanco le daría para no pasar apuros.

Extrapolando la media actual hasta final de curso, sin mejoría, el Betis de Rubi superaría la barrera de los 42 puntos, en la que históricamente se fija la permanencia (42,75 sería la cifra exacta). Desde luego, no es ése el objetivo bético, pero al menos sirve para tranquilizar a los alarmistas, si los hubiese. Ahora bien, sería jugar en el alambre, pues el propio Betis bajó dos veces a Segunda con 42 puntos (99/00 y 08/09), como el Zaragoza (07/08). La norma la rompe el Deportivo, que descendió con 43 en la 10/11.

Muy pocas faltas y muchas rojas
Son muchas las adversidades a las que está teniendo que hacer frente el Betis en este arranque de temporada. Entre ellas, las expulsiones, pues Joel Robles y Carvalho vieron sendas rojas al comienzo de los choques ante Valladolid y Getafe, donde también Loren, ya al final, se fue antes a la caseta. En total, tres expulsiones, más que ningún otro equipo en esta Liga, y las mismas que el Barça. Pero se da la circunstancia de que ambos son de los equipos que menos faltas cometen. El cuadro culé es 17º, con 86 infracciones, y el Betis, 19º, con 83.