El
Betis se abona a los culebrones. Si la negociación por
Borja Iglesias ya fue enrevesada, la del fichaje del lateral izquierdo del Rayo
Álex Moreno amenaza con dar los mismos o aún más dolores de cabeza. El catalán, que no se ejercitó ayer con los franjirrojos,
lleva dos días con la maleta preparada y con el teléfono en la mano esperando recibir la autorización para viajar a
Sevilla, algo que,
según ha podido saber ESTADIO, no será hasta el lunes o el martes.La operación, a pesar de todo, no corre riesgo alguno. Entre el jugador y el
Betis todo está más que acordado para firmar un contrato de cinco años. Tampoco resta trámite alguno en la negociación entre los clubes, ya de acuerdo en un fijo de siete millones y un millón más en variables,
500.000 euros en función del rendimiento del lateral y otro medio kilo si el
Rayo no consigue subir a
Primera división en tres cursos.
Así las cosas, sólo queda que el futbolista y los vallecanos finiquiten su contrato y que el presidente rayista,
Raúl Martín Presa, selle con su firma los contratos. Ayer, las gestiones que lleva a cabo para tratar de hacerse con los servicios del delantero
Michael Santos lo retrasaron todo y obligaron al
Betis y
Álex Moreno a tirar, aún más, de paciencia. Será bético, pero hay que esperar un poco más.
"Se está haciendo muy desagradable"A pesar de que es el presidente del Rayo,
Raúl Martín Presa, quien sigue enredando a pesar de tener un acuerdo cerrado con el
Betis para el traspaso de
Álex Moreno, el entrenador del equipo vallecano,
Paco Jémez, volvió ayer a cargar contra los verdiblancos.
Así, si hace unos días culpaba a los heliopolitanos de llevar "toda la pretemporada tocando las narices", ayer espetó que este asunto se está haciendo "muy desagradable". "No sé si voy a poder contar con Álex Moreno. Es un tema que se está volviendo muy desagradable para todas las partes. A día de hoy es jugador del Rayo y como tal tiene que comportarse. Hasta ahí puedo leer", señaló el técnico, quien ve al lateral izquierdo algo distraído con su salida.