El
Betis debe tomar todavía una decisión acerca de
Kaptoum, a quien sigue evaluando
Rubi en lo que va de pretemporada. De hecho, el preparador catalán entiende que se lo debe, después de que el camerunés acortase sus vacaciones para incorporarse al 'stage' verdiblanco tras la
Copa de África, en la que no tuvo minutos. Su golazo ante el
Querétaro y un par de buenas actuaciones en general durante la gira por
México han hecho tanto al míster como al club replantearse el futuro del otrora culé, que apuntaba a una salida.
Por edad -ya ha cumplido 23 años-, no podrá volver a alternar el filial con el primer equipo, por lo que o se queda con los 'grandes' o termina saliendo. Y, salvo que se opte por un traspaso,
Kaptoum tendría que renovar, ya que su contrato expira el 30 de junio de 2020.
Mientras tanto, varios clubes de
Primera división han hecho saber al
Betis que estarían interesados, en principio, en la cesión del de
Douala (que, como ya se ha dicho, tendría que ampliar su vinculación previamente), entre ellos el
Mallorca y el
Leganés. El último, según apunta
Diario de Sevilla, es el
Eibar, que habría aprovechado las conversaciones para la 'repatriación' de
Inui para preguntar por Wilfrid Kaptoum.
El japonés, por cierto, se mostraba este lunes "muy feliz de regresar a casa" durante su segunda presentación con el equipo armero, al que ha agradecido "la oportunidad" que le ha brindado para volver, tras su marcha al
Betis el verano pasado y su cesión al
Alavés en el último mercado invernal.
Inui explicó que la 18/19 fue "muy difícil" para él y que retorna al lugar donde fue "feliz" y donde espera "seguir siéndolo" durante los próximos tres años, pues se ha comprometido hasta 2022.
En el acto dijo que el vestuario es "una gran familia" y prometía, entre aplausos, "trabajo duro" para que la afición también le "apoye". El director deportivo del cuadro azulgrana,
Fran Garagarza, quiso "agradecer al Betis" su comportamiento en el traspaso de
Inui, porque, según comentaba, los heliopolitanos tenían "mejores ofertas en lo económico" (entre otras, la del
Alavés), pero que permitió el reencuentro del nipón con quienes lo descubrieron para la LaLiga cuando estaba en
Alemania (a cambio de unos dos millones de euros al final entre fijo y unas cantidades variables).
"Me quedo con el abrazo que Inui me ha dado cuando me ha visto, porque sé que él sólo quería volver al
Eibar", confesó
Gargarza. Por su parte, la presidenta
Amaia Gorostiza incidió en que se trataba de "un día feliz", pese a que no escondió que la marcha del jugador japonés al
Betis la pasada temporada le "dolió", pero quiso recalcar que "todos los estamentos del club" han estado de acuerdo en su vuelta. "Podríamos haber tirado de orgullo y haber cerrado la puerta tras su salida, pero en el
Eibar somos especiales", zanjó.