Con la llegada de Alfonso Pedraza y la inminente de Dani Martín, la dirección deportiva verdiblanca, con Alexis y José Miguel López Catalán al frente, se encuentra a pleno rendimiento. Con estas dos llegadas, los rectores habrían cubierto el cincuenta por ciento de las prioridades previstas inicialmente en la planificación, en la que se contemplaban la llegada de dos laterales (el cordobés y otro si sale el hispano-dominicano), un delantero (
Borja Iglesias), un portero para cubrir la baja de Pau López (
Dani Martín), además de alguna oportunidad de mercado.
Esto en el apartado de llegadas, pero en el club son conscientes de que en el de salida se van a producir importantes bajas, para lo que se están preparando a conciencia. Prueba de ello son las gestiones avanzadas por el atacante del Olympique de Lyon,
Nabil Fekir. El franco-argelino es el elegido para suplir la más que probable baja del internacional argentino. El interés es tan firme que emisarios verdiblancos viajaron la pasada semana a Lyon para hablar con la familia del jugador. Son ellos los que llevan ahora los asuntos del campeón del mundo tras romper con su agente, aunque el conocido magnate del fútbol, J
orge Mendes, cuenta con un mandato del atacante para ofrecerlo por varios equipos de España, país que ha priorizado como destino el lionés.
De esa reunión con los padres de Fekir, el Betis volvió con un acuerdo con el jugador para las cinco próximas temporadas, a razón de siete millones brutos (
unos 3,5 netos por año), a la espera de convencer al Lyon, que sabe que el jugador quiere salir -se ha negado a renovar- y está en su último año de contrato. Los franceses han asumido que no podrán pedir ni de lejos los
60 millones en los que está valorado, según la web especializada Transfermark, pero sí están pidiendo al Betis que suba su oferta hasta los
25 millones, una cantidad no muy lejana de la que ha propuesto el conjunto verdiblanco.
Mientras Betis y ‘Les Lions’ llegan a un acuerdo, el jugador está presionando para que su equipo acepte la propuesta bética. Para ello, el pasado martes no se ejercitó y ayer lo hizo al margen, con el grupo de los internacionales que se acaban de incorporar tras sus vacaciones.
Al jugador le interesa que su equipo acepte la oferta más baja del conjunto verdiblanco, porque éstos le han prometido un porcentaje de la plusvalía de una futura venta, por lo que, cuanto menor sea el traspaso ahora, mayor podría ser el beneficio para él en un presumible traspaso.
La única amenaza real podría ser que
Mendes se lo quiera llevar a otro equipo, léase Valencia, con el que tiene más operaciones abiertas y que le garanticen un mayor porcentaje a él.