El Betis se ha lanzado muy en serio a por Borja Iglesias (26), uno de los 'tanques' que más consenso genera en la comisión deportiva de entre los que está al alcance de la economía verdiblanca, como ya se apuntaba el pasado 23 de marzo en estas mismas páginas, dentro de un reportaje titulado
'Willian José: ese ideal imposible', donde también se desvelaban los nombres de otros objetivos de la secretaría técnica entonces gobernada por
Serra Ferrer: Maxi Gómez y Aleksandar Mitrovic. El gallego, dadas las dificultades que han encontrado
Ángel Haro y José Miguel López Catalán para convencer al
Fulham y al propio atacante serbio, sería ahora el elegido, si bien la operación no está ni cerrada ni adelantada. Tampoco se descarta retomar los contactos por el balcánico si las otras dos partes entran en razón antes de que se reclute a un sustituto en la punta de lanza.
Después de tantear varias alternativas sin éxito, al menos de manera concreta, el
Betis afronta la que será, sin lugar a dudas, la gestión más importante del verano en lo que al capítulo de entradas se refiere. Según ha podido saber
ESTADIO Deportivo, en la planta noble del
Benito Villamarín todavía no han cerrado ningún acuerdo definitivo ni con
Borja Iglesias ni con el Espanyol, aunque las cifras en las que se movería la compraventa sí que están estipuladas 'rosso modo'. Así,
los 'pericos' percibirán 28 millones de euros por el delantero, el importe íntegro de una cláusula de rescisión que en el
RCDE Stadium ni negocian ni rebajan, entre otras cosas porque el
Everton ya la abonaba de un tirón el pasado mes de enero, cuando el propio interesado rechazó emigrar.
Además,
el Celta se llevaría el 5% del montante definitivo, mientras que
otro 40% irá al bolsillo del dueño espanyolista, Chen Yansheng, que adelantó mucho dinero para la ampliación de capital que hay que devolverle con cada traspaso. Por su parte, el '
Panda' duplicaría el salario que percibe actualmente en el conjunto perico, que ronda el millón de euros netos.
Aún quedan bastantes detalles por definir. El gran escollo será convencer al
Espanyol para que negocie las formas de pago de esos 28 millones. El abono de una cláusula de rescisión unilateral exige que éste se produzca al contado en LaLiga y, después del
'affaire Rubi', los blanquiazules no se avienen a hablar de plazos. El
Betis ha ofrecido, como con
Lo Celso o Juanmi, hacerlo en tres mercados (ahora, en el invernal y en el verano del año próximo), pero, de momento, ha encontrado un ‘no’ por respuesta.
En caso de que en
Cornellà-El Prat se enroquen (como han hecho con la marcha de
Mario Hermoso al Atlético de Madrid, pese a que al central sólo le resta un año más de contrato y se iría libre en enero próximo), el
Betis buscará "formas de financiación imaginativas" para hacer frente a la operación, como la participación en la operación de un fondo de inversión que adelantase el dinero, pues no está previsto esperar a una gran venta (
Lo Celso, Junior, Camarasa o Pau López) para sufragar el pago de la cláusula de
Borja Iglesias. De hecho, desde el
Betis descartaron ayer categóricamente este desembolso a tocateja, no así el interés en el otrora artillero de
Celta y Zaragoza, una petición expresa de
Rubi, que ya le sacó un extraordinario rendimiento durante la 18/19 (20 goles y tres asistencias en su estreno en la elite nacional).
Con respecto al futbolista, sin haber nada cerrado, sí que le ha agradado la propuesta.
Iglesias también ha recibido una declaración de intenciones del
Espanyol de renovarle (aumentando sueldo, años de vinculación más allá de 2022 y cláusula), pero prefiere el
Betis. También ha rechazado ir a Inglaterra, donde hay equipos como el Everton que llegaban a los tres millones netos, pero el 'Panda' cree que allí sería uno más, mientras que aquí, por su perfil, será más importante.
La presencia de Rubi en Heliópolis también le agrada.
Borja firmaría cuatro años más otro opcional, una duración que ambas partes consideran óptima para una operación de tanto calado.
Antes de decantarse definitivamente por el santiagués, el
Betis tanteó a otros 'tanques': pidió precio por
Maxi Gómez y realizó una propuesta por
Mitrovic. En el caso del uruguayo, ni siquiera hubo conversaciones con el
Celta, ya que la agencia del futbolista indicó que no baja de 40 millones o de una operación con jugadores importantes de por medio. Con respecto al
Fulham, no se pudo convencer ni al equipo inglés (el
Betis ofreció 20 kilos más cuatro bonus y los londinenses querían 25), ni al futbolista, cuya ficha ronda los tres netos. Esto no quiere decir que
Borja fuera la tercera opción. En el club a los tres y a Alario al mismo nivel, si bien el italo-argentino sueña con jugar la
Champions, bien con el
Leverkusen o con el Atalanta, que lo tiene en mente si vende a
Duván Zapata.