Xavi Torres: "Rubi es un loco del balón y de la estrategia"

El 22 de enero de 2017, precisamente con ocasión de un Betis-Sporting (0-0), Joan Francesc Ferrer Sicilia se estrenaba en el banquillo del Sporting en sustitución de Abelardo Fernández, uno de sus 'rivales' en esta recta final de primavera por suceder a Quique Setién en Heliópolis. Entonces, el preparador catalán no pudo evitar el descenso gijonés a Segunda, pese a mejorar los guarismos de su antecesor en los 20 encuentros finales (cuatro triunfos, siete empates y nueve derrotas) y quedarse a cuatro puntos de la permanencia. En esa segunda vuelta de la 16/17, coincidió en el equipo rojiblanco con Xavi Torres, ahora futbolista del Elche y que atendía a ESTADIO para analizar a Rubi, un desconocido para gran parte de la afición heliopolitana, que, quizás por esta razón, seguía desaprobando este miércoles el fichaje del de Vilasar de Mar.

"Lo tuve medio año en el Sporting y, para mí, es uno de los mejores entrenadores que he tenido. Sabe tratar muy bien a todo el vestuario, tanto él como su equipo de trabajo", comenzaba explicando el alicantino, que destaca la capacidad de trabajo de un preparador que se ha curtido en su breve etapa al frente del Espanyol, al que llegó después de llevar a la elite al Huesca por primera vez en su historia: "Es un enamorado de su trabajo. Prepara muchos vídeos sobre su equipo y sobre el rival". Y es que, precisamente, esta actualización, esa modernidad, lo hace estar preparado para una aventura tan exigente como la que le espera en el Benito Villamarín: "¡Por supuesto que está listo! Yo creo que encajaría a la perfección en el Betis. En el mejor de los sentidos, es un loco de la estrategia, tanto ofensiva como defensiva". De hecho, Rubi se dedica personalmente dentro de su cuerpo técnico a preparar las acciones a balón parado, claves en su forma de encarar los encuentros.

Por último, Xavi Torres ve ciertas similitudes entre el catalán y Quique Setién, sobre todo en lo que a propuesta futbolística se refiere (pero también en su predilección por la cantera), pues ambos hacen especial hincapié en que sus escuadras tengan la posesión, si bien parece que Rubi cuida más las transiciones para buscar una mayor verticalidad en los ataques hacia la meta contraria.

"Todos los entrenamientos con él son con balón, porque en su ideario todo parte de tener la pelota. Es muy parecido a Setién en ese sentido", zanja el de Xátiva, que desea la mayor de las suertes a un técnico que le marcó, pese a tenerlo apenas una veintena de encuentros en el banquillo.

Ya dirigió a Camarasa, Feddal, Bartra y Tello
Rubi, que dirigió al Levante 31 partidos en la 15/16, tuvo allí a Camarasa y Feddal, que jugaron bastante con él (25 encuentros, en los que anotó un tanto y dio dos asistencias; y 20 partidos, todos completos, y un gol, respectivamente). Además, el de Vilasar de Mar formaba parte del cuerpo técnico del Barça con Tito Vilanova y 'Tata' Martino, con Bartra y Tello en el plantel.

Otros números del de Vilasar
El Espanyol de Rubi ha sido el segundo equipo de LaLiga que más balones ha despejado (891), sólo por detrás de un Alavés que superó el millar, al tiempo que únicamente el Betis (12) recibió más goles fuera del área que los ‘pericos’ (9). A vueltas con el estilo, los verdiblancos, a las órdenes de Setién, se situaron en el podio final de Primera división en cuanto a número de pases buenos (terceros, con 18.502), muy por delante del cuarto (el Atlético) y por detrás de Barcelona y Real Madrid. El Espanyol fue octavo en esa clasificación (con 13.000), pero con un porcentaje de acierto en las combinaciones del 80%. Los culés (88%), el propio Betis (87%, como los merengues), Celta (82%) y Atleti (81%) lo mejoran.

Del 1-4-3-3 al rombo por y para Melendo
Si de algo no se puede acusar a Rubi es de ser inflexible, ya que en Cornellà-El Prat ha evolucionado desde su 1-4-2-3-1 predilecto hacia un 1-4-3-3 que se adaptaba mejor a una plantilla con pocos extremos (acaso Hernán Pérez y Piatti) que, además, se lesionaron mucho. Con este dibujo, dio su sitio a Marc Roca como pivote y lo rodeó de interiores trabajadores y con cierto criterio, como Sergi Darder y Granero, si bien su dibujo fue evolucionando hacia el 1-4-4-2, con rombo en la medular ante el problema ya mencionado por fuera. De esta manera, consiguió ubicar a Melendo, su 'playmaker' por excelencia, más centrado y por detrás de la doble punta que formaban Borja Iglesias y Wu Lei. Víctor Sánchez era entonces el '5', con Roca y Darder de escoltas.